La industria audiovisual se ha aplicado el axioma de uno de sus míticos creadores, Walt Disney: “Todos nuestros sueños se pueden hacer realidad si tenemos el coraje de perseguirlos”. Sus principales agentes han pasado de vivir en carne propia “la pesadilla” de un virus que frenó de forma radical su actividad a un escenario muy distinto. Porque, una vez superada la crisis, todos ellos se han reactivado para seguir sus sueños en forma de nuevas historias que contar a través de la televisión, el cine o las últimas tecnologías.
Así, por ejemplo, la contracción de ingresos que sufrió el sector en 2020 ha dado paso a unas perspectivas de crecimiento “bastante sólidas”, según recoge el informe ‘Entertainment & Media Outlook 2021-2025‘ de PwC. En el caso de España, contempla un crecimiento del 5,3 %, así como la generación de 31.737 millones de euros en 2025.
Una gran parte de esos recursos será fruto, por cierto, de los “nuevos hábitos de consumo” que la crisis sanitaria aceleró, como por ejemplo el vídeo bajo demanda. Este aumentó en un 30 % en pleno confinamiento y PwC pronostica que seguirá haciéndolo a un ritmo del 26,9 % en el próximo lustro. De forma paralela, otras opciones “más tradicionales” como la taquilla de cine también presentan buenas referencias. En concreto, el portal ‘Statista‘, asegura que, a nivel nacional, la gran pantalla pasará de generar 325 millones de euros en 2021 a 595 millones en 2025.
Carlos Fernández de Vigo: “Necesitamos líderes de proyectos a medida de lo que demanda el mercado internacional”.
Ante este escenario de oportunidad, Navarra ha hecho los deberes y hoy dispone de un ecosistema muy competitivo, que le sitúa como un un actor relevante dentro de esta industria. La consecución de ese hito no se ha debido a la casualidad o a la suerte, sino que ha sido fruto de dos decisiones claves para alcanzar ese desarrollo. La primera de ellas fue el proceso de reflexión estratégico realizado en 2015 sobre lo que entonces no eran sino tendencias incipientes. Ahí, la Comunidad foral se anticipó a fenómenos hoy tan habituales como la digitalización de contenidos o los nuevos hábitos y formatos de consumo como la televisión bajo demanda o a la carta.
De forma paralela, se estableció una estrecha, ágil y fluida colaboración público-privada, que facilitó el nacimiento y consolidación del Clúster Audiovisual de Navarra (Clavna). Este aglutina en la actualidad a un nutrido grupo de 40 empresas locales, que aportan el grado de profesionalidad, conocimiento e innovación que requieren unos rodajes cada vez más complejos en estructura, soporte y logística.
La combinación de ambos elementos permitió a esa industria audiovisual navarra incorporarse como ‘sector estratégico’ en la S3 y la S4. Una presencia que, como reconoce la presidenta del Clavna, Rosa García, “ha sido algo fundamental para impulsar el proceso de integración y consolidación de cara a todo lo que ha venido después”. Entre esos resultados significativos sobresale el número creciente de rodajes que se han llevado a cabo en la Comunidad foral. Así lo reflejan los datos facilitados por la Navarra Film Commission y NICDO. En 2019, la Comunidad foral acogió 100; en 2020, 95; y, el año pasado, 141.
Todos ellos se han beneficiado además de una deducción fiscal del 35 %, “la más atractiva de todo el Estado”, desde su aprobación en la anterior legislatura. O de la línea de financiación de Sodena, presente en producciones como la de ‘D’Artacán y los tres mosqueperros’.
Por otro lado, el respaldo que ha vivido el sector ha ido más allá del aspecto financiero. También se ha apostado por la consolidación de festivales que ya cuentan con una trayectoria y cierto renombre fuera de nuestras fronteras como ‘Conecta Fiction‘ o ‘Lo que viene‘. Este último ha promocionado las oportunidades que ofrece Tudela y su Ribera como plató cinematográfico. Y en su última edición, por cierto, sus impulsores anunciaron como “gran novedad” el lanzamiento de una aceleradora de ocho proyectos audiovisuales en fase incipiente.
Sin olvidar que, a todo lo anterior, hay que sumar las bazas con las que cuenta Navarra en forma de escenarios naturales, urbanos e históricos de gran belleza y valor paisajístico. Unas propuestas ideales para acoger producciones de origen nacional o internacional, atraídas por la referencia de calidad y profesionalidad con las que el mundo del cine asocia a la Comunidad foral.
TRES CASOS DE ÉXITO
Arena Comunicación, una productora navarra con más de veinte años de trayectoria, es un ejemplo de ese buen hacer audiovisual ‘Made in Navarra’. “Entre nuestros últimos trabajos destacaría los documentales ‘Pura Vida‘, que se vio en multitud de territorios, canales y plataformas, desde Estados Unidos a Japón; ‘Muros‘, producido para Discovery Channel; o ‘Dardara‘, que entró en los primeros puestos de taquilla en su estreno”, explica su directora de producción, Beatriz Setuain.
Siguiendo esa misma línea, la firma Visual Comunicación, otra productora local, ha estado presente en diferentes series y documentales realizados para el ‘Olympic Channel’ del Comité Olímpico Internacional (COI) desde 2017. También ha trabajado para firmas como Endesa, Caja Rural de Navarra o Gamesa Electric, entre otras. “Además, hemos desarrollado el contenido audiovisual de la Guía Michelín desde 2018 y gestionamos la comunicación de chefs de alta gastronomía como Francis Paniego o Dani García“, comenta Virginia Jönas, una de sus socias y directora de Desarrollo de Proyectos.
Más allá del cine, el sector cuenta de Navarra con otras alternativas reconocidas dentro de los nuevos lenguajes y tecnologías audiovisuales. Es el caso de Dr. Platypus & Ms. Wombat, que ha liderado la primera experiencia en animación para el programa formativo ‘Anímate’ del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL). Otro de sus proyectos destacados ha sido ‘Emotional films‘, donde 40 profesionales del estudio han colaborado junto a investigadores de la Universidad de Navarra y la Universidad Pública de Navarra (UPNA).
“Con él, hemos querido ofrecer desde la Comunidad foral un nuevo formato que responda en tiempo real a las emociones del espectador”, señala su director de Animación, Carlos Fernández de Vigo. A esta serie de hitos hay que añadir otros tan destacados como, por ejemplo, que varios de sus cortometrajes han sido seleccionados por Cartoon Movie o el Ministerio de Cultura y Deporte.
OPORTUNIDADES
“Navarra tiene un escenario privilegiado para rodajes de cine; muchas facilidades para traslados, alojamiento y manutención; y buenos profesionales, muy reconocidos en el sector”. Es la definición que Beatriz Setuain realiza de la industria audiovisual navarra. Echa en falta, sin embargo, un mayor conocimiento e involucración por parte de los inversores locales. “El hecho de que todos los años falten proyectos que atraigan el interés de inversores navarros es indicativo de las oportunidades en materia de financiación que ofrece el sector”, comenta.
Beatriz Setuain: “Hay oportunidades con el branded content audiovisual, fuera de los circuitos habituales de distribución, que tenemos que saber localizar”.
Ese mismo argumento es compartido, en parte, por la directora de Desarrollo de Proyectos de Visual Comunicación, Virginia Jönas. Esta reclama establecer alianzas para llevar a cabo proyectos de envergadura y que la empresa local dé un paso al frente con el fin de dejar de ser proveedora de servicios para convertirse en socia estratégica y empresarial. Dichos acuerdos podrían ser, en su opinión, “una oportunidad para crecer y crear valor como industria mediante el establecimiento de relaciones con jugadores de fuera y otros sectores relacionados con la innovación”.
La apuesta de Carlos Fernández de Vigo va encaminada hacia un sistema “más colaborativo”. “El sector audiovisual y el del videojuego están viviendo un enorme crecimiento a nivel global y no veo ninguna razón por la que Navarra deba quedarse al margen del ‘trozo de pastel’ que le toca”, defiende. Para ello, demanda “una visión generosa y de largo plazo” entre los sectores público y privado. Todo ello con el objetivo de edificar, “de manera responsable, sólida y escalable”, un modelo atractivo “para las generaciones presentes y venideras de artistas y técnicos”.
ESFUERZOS
Para definir ese futuro, el propio Fernández de Vigo considera que los principales esfuerzos del sector deben dirigirse hacia la formación y la internacionalización: “Necesitamos líderes de proyectos a medida de lo que demanda el mercado internacional”. Como acción de mejora, plantea el acceso a fórmulas de financiación “más sólidas, versátiles y ágiles”, que les permitan liderar producciones más ambiciosas desde Navarra. Y, como complemento, “acercar y naturalizar el uso de la I+D y las últimas herramientas y aplicaciones tecnológicas” para incrementar la competitividad del sector.
Virginia Jönas: “Invertir en talento, formación e innovación nos permitirá estar atentos a nuevas tendencias y dar respuesta a próximas necesidades y hábitos”.
Jönas también condiciona el porvenir de la actividad audiovisual de Navarra a la formación del talento y el fomento de la I+D para lograr mayores niveles de calidad y diferenciación. “Nuestros potenciales clientes son muy exigentes porque reciben multitud de impactos audiovisuales constantemente”, recuerda.
Por eso, defiende que “invertir en talento, formación e innovación nos permitirá estar atentos a nuevas tendencias y poder dar una respuesta adecuada a las próximas necesidades y hábitos que se generen”.
Como broche final, Setuain pone el foco en la comercialización a través de los canales y plataformas regionales, nacionales e internacionales. “Hay además oportunidades con el branded content audiovisual, que tenemos que saber localizar a pesar de que estén fuera de los circuitos habituales de distribución”, sugiere.
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