viernes, 26 abril 2024

Óscar Vergara, de jefe de obra a dirigir catorce gimnasios Sparta

Estellés de 37 años, Vergara asumió la dirección del célebre gimnasio Sparta cuando la propiedad le comunicó su cierre inminente. En aquel momento, impartía clases de 'spinning' en el centro, aunque ya había trabajado en una constructora y dirigía su propia academia de clases particulares para alumnos de Primaria y Secundaria. Tras renovar la marca, hoy gestiona catorce establecimientos en ocho provincias, prevé facturar entre 6 y 7 millones en 2023 y cuenta con una plantilla de entre 150 y 170 personas según la época del año.


Pamplona - 5 junio, 2023 - 06:00

Vergara cuenta con centros en Santander, Soria, Tudela, Cuenca, Guadalajara, Zamora, Logroño, Oviedo y Jaca. (Fotos: Maite H. Mateo)

«Me apasiona crecer y avanzar. Quiero llegar hasta donde pueda. Y eso no sé cuánto es», afirma a Capital Sport Óscar Vergara, propietario de la cadena de gimnasios Sparta Sport Center, al inicio de una entrevista que transcurre en las oficinas de su nuevo centro en Zizur Mayor.

Es el tercer centro de la firma que este estellés de 37 años abre en Navarra. «Aquí vengo incluso los domingos, pero porque me nace. Para mí, el trabajo es igual de importante que salir a hacer deporte cada día», sentencia.

Mientras muestra las distintas zonas del gimnasio, con espacios para musculación, cardio o actividades, explica entusiasmado los nuevos proyectos que la cadena afronta. «Hemos convertido unos cines de Zamora en un centro deportivo y acabamos de abrir otro gimnasio de siete plantas en Cuenca. Es un edificio entero, y en cada piso se realiza una actividad. Para mí es genial tener las salas distribuidas por plantas. Con lo que me gusta el orden, creo que es en el que más disfrutaría haciendo deporte», especifica entre risas.

«En el primer Sparta hacía de monitor, limpiaba, atendía en recepción, gestionaba… La estructura era mínima, estábamos tres personas y no había excedente en tesorería»

En la actualidad, la empresa navarra cuenta con catorce gimnasios distribuidos en ocho provincias españolas. Pero su primer contacto con el mundo laboral fue en una constructora, donde ejerció como jefe de obra.

En aquella época ya había terminado sus estudios de delineante y acababa de empezar Arquitectura Técnica. «Entonces, la empresa pasó un bache y recibí la carta de despido. Nos echaron a unos cuantos y yo no me lo podía creer. ¡Pensaba que me iba a jubilar en aquella constructora!», exclama.

A pesar del disgusto, supo transformar aquel revés en un impulso y decidió emprender. Su primera empresa fue una academia de clases particulares para alumnos de Educación Primaria y Secundaria: «Me gusta gestionar y organizar. No me importa vender mensualidades de gimnasio, clases particulares o bicicletas…».

En paralelo a sus negocios, Vergara ha estado vinculado al mundo de la bicicleta desde joven. «Ahora hago dos horas diarias, pero antes hacía incluso cinco», atestigua. Así que un amigo suyo, buen conocedor de esta pasión por las dos ruedas, le propuso impartir clases de spinning mientras dirigía la academia.

«Me pareció una buena idea y me animé. En 2014, di esta actividad dos días por semana en el gimnasio Sparta de Pamplona hasta que de pronto, el 23 de diciembre de aquel año, me dijeron que iban a cerrar el centro. Me gustaba tanto que decidí evitar que ocurriese y propuse a la propiedad asumir las riendas del negocio», evoca.

PASO A PASO

De esta forma, en enero de 2015, Vergara comenzó a gerenciar el centro con el objetivo de implementar pequeños cambios, que le diesen un aire nuevo. «Estaba completamente volcado, hacía de monitor, limpiaba, atendía en recepción, gestionaba… La estructura era mínima, estábamos tres personas y no había excedente en tesorería. Fuimos creciendo poco a poco», resalta.

«Con la situación saneada pude sentarme a pensar más. Vendí la academia y empecé a proyectar la apertura de otro centro»

Cuando adquirió el gimnasio, la cifra de socios era bastante baja: «Estaban perdiendo mucho dinero». Pero, en septiembre de aquel mismo año, cambió la estética y las máquinas de entrenamiento. «Un mes gastabas 1.000 euros y cambiabas el suelo, al siguiente las máquinas… Y así, progresivamente, logré atraer a más gente. Eso supuso un desahogo. Ya con la situación saneada, pude sentarme a pensar más, vendí la academia y empecé a proyectar la apertura de otro centro», detalla.

El segundo Sparta Sport Center llegó a San Sebastián en septiembre de 2016. «Funcionó muy bien y supuso un primer punto de inflexión. Aquí empecé a reflexionar y vi posibilidades de crecer. Hasta entonces no lo había pensado ni un segundo». En los tres años siguientes, la empresa aterrizó en Jaca, Oviedo y Logroño.

LA PANDEMIA

Con cinco gimnasios bajo su dirección, Vergara decidió hacer un alto en el camino. «Me planteé si seguir abriendo más establecimientos o parar. Pero me lancé a la piscina, y desde un décimo piso. Salió bien», asegura poco antes de suspirar cuando se le pregunta por la pandemia.

La cadena cuenta con entre 150 y 170 trabajadores en total. Una cifra que oscila según la época del año.

La cadena cuenta con entre 150 y 170 trabajadores en total. Una cifra que oscila según la época del año.

En aquel momento, y con el fin mantenerse a flote, decidió alquilar su flota de bicicletas a particulares. «Necesitábamos ingresar, así que las llevábamos en furgoneta hasta las casas, firmamos contratos…», recuerda.

«En la pandemia necesitábamos ingresar, así que alquilamos nuestras bicicletas. Las llevábamos en furgoneta hasta las casas, firmamos contratos…»

Y, al mismo tiempo, también surgió una oportunidad para impulsar la presencia de su firma dentro de los centros comerciales de diferentes regiones: «Como no éramos muy grandes, hasta aquel instante no nos escuchaban. Pero muchas marcas se fueron de los centros comerciales, así que elaboramos dosieres y nos fuimos a enseñar lo que hacíamos».

Aquel paso fue el salto definitivo para la marca. «Entrar en centros comerciales aportó una carta de presentación. Y, aunque no somos una de las grandes cadenas a nivel nacional, suscitamos interés y conocen nuestro nombre», pone en valor.

EN PLENA EXPANSIÓN

Durante el verano de 2020 y, gracias a esas gestiones, logró poner en marcha dos nuevos gimnasios. A partir de entonces, continuó la escalada. «En 2021 abrí en Santander y Soria; en 2022, en Tudela y Cuenca. Ahora, en 2023, hemos desembarcado en Guadalajara, Zamora, Zizur Mayor e Irún. De hecho, este último lo abrimos hace una semana», relata. La próxima inauguración tendrá lugar en agosto. Será en Cuenca, donde Sparta abrirá su segundo local.

Ahora, su idea es avanzar en el centro y el norte del país, además de doblar presencia allí donde mejor acogida ha tenido la compañía. «Si abres más centros, lo normal es que tengas más socios y una mayor facturación. Pero a mí me gusta analizar cada uno de forma individual», destaca.

Eso sí, preguntado por Capital Sport, avanza que prevé facturar un total de entre 6 y 7 millones de euros aproximadamente. La evolución también se ha visto reflejada en el crecimiento de la plantilla. En la actualidad, cuenta con entre 150 y 170 trabajadores en total, aunque la cifra «oscila según el momento del año».

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