La planta de Rockwool en Caparroso incorporó recientemente «un 11 % de nuevas referencias de producto» a su catálogo actual, lo que supone «más de un 40 % del total de la producción del año anterior». Todo ello ha contribuido «a mantener la competitividad de la planta» y a cubrir con esta nueva gama de productos «las necesidades requeridas por el mercado, como las cubiertas fotovoltaicas de edificios». Estos hitos se alcanzaron en el marco de la primera fase del proyecto iniciado por la compañía en 2019, dotada de un presupuesto de 4,5 millones de euros.
La iniciativa, declarada como inversión de interés foral por el Gobierno de Navarra, tenía entre sus objetivos implantar tecnologías de fibrado de lana de roca para fabricar productos con mejores propiedades térmicas y mecánicas, así como invertir en una nueva tecnología de insuflado para productos de cubierta. El segundo paquete de inversiones, que se ejecutarán en agosto de este año, «pretende completar las necesidades demandadas por el mercado de edificación y rehabilitación».
La inversión ha permitido mantener la competitividad de la planta de Caparroso así como cubrir nuevas necesidades como las cubiertas fotovoltaicas de edificios.
Todos estos avances se dieron a conocer tras la visita que realizó el pasado martes el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo, a las instalaciones de Rockwool Peninsular con el objetivo de conocer los retos, las inversiones en curso y el plan estratégico de la compañía hasta 2030.
Durante su visita, Irujo estuvo acompañado del director de la planta, Santiago Osés, quien compartió con el consejero el plan de sostenibilidad de la firma «para construir un futuro resiliente al clima, con la fabricación de productos y sistemas que ayuden a lograrlo, y reduciendo su impacto global». Además, Osés subrayó el «compromiso» de Rockwool con la descarbonización del parque edificado, en línea con las ambiciones de la Organización de las Naciones Unidas y la Unión Europea en esta materia.
APUESTA DECIDIDA POR LA SOSTENIBILIDAD
«El reto de Europa es seguir siendo competitivos apostando por un modelo económico sostenible y verde, para recuperar así un liderazgo mundial que se ha ido perdiendo las dos últimas décadas”, remarcó Irujo. Así, el consejero incidió en la «importancia de la colaboración público privada en el proceso de descarbonización, para lograr resultados sostenibles que produzcan beneficios sociales, económicos y medioambientales favoreciendo el posicionamiento tecnológico e industrial en el escenario europeo». A su juicio, «digitalización y sostenibilidad deben entenderse e ir de la mano, contando con equipos que entiendan los retos sociales y ambientales, y sepan integrarlos en el modelo de negocio».
Mikel Irujo: «La colaboración público-privada es clave para lograr resultados que produzcan beneficios sociales, económicos y medioambientales».
Para Osés, el encuentro permitió «trasladar al Gobierno los retos, oportunidades y propuestas para la búsqueda de sinergias, así como el alineamiento entre la estrategia de compañía y el objetivo Net Zero 2050, marcado por la Unión Europea«. Las inversiones puestas en marcha este año por la empresa, entre las que se encuentran una nueva planta solar y el proyecto ‘Recuperación de calor residual industrial’ -enmarcado dentro del Programa de Eficiencia Energética, en colaboración con el Gobierno foral– también centraron las conversaciones durante la jornada entre Mikel Irujo y el equipo de la planta de Caparroso.
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