El consejo de administración de Sodena, sociedad pública del Gobierno de Navarra, aprobó recientemente su Política de Inversión Responsable y su Estrategia de Sostenibilidad. Con ella pretende contribuir a la consecución de determinados Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) tanto en la gestión de su actividad de apoyo financiero como en su operativa diaria. Así lo confirmó la propia sociedad pública este miércoles a través de un comunicado.
En concreto, de la mano de una consultora especializada en la materia, Sodena ha ido avanzando en un compromiso que hizo público hace algo más de un año. “Nuestro objetivo es posicionarnos entre los agentes estatales y regionales con una propuesta más robusta para incorporar criterios ambientales, sociales y de buen gobierno (ASG) en nuestras actividades diarias”, señaló su directora gerente, Pilar Irigoien.
El propósito de Sodena es alinear los flujos financieros con los ODS para crear valor sostenible a largo plazo.
A partir de ahí, se han definido los ODS “prioritarios” para Sodena por ser aquellos en los que se pretende impactar de forma positiva. De esta forma, por ejemplo, las principales metas marcadas en materia ambiental tienen que ver con la “Energía asequible y no contaminante” (objetivo 7); “Producción y consumo responsables” (objetivo 12); y “Defensa del clima” (objetivo 13). Por su parte, en materia social se considerará la “Igualdad de género” (objetivo 5) y el “Trabajo decente y crecimiento económico” (objetivo 8). Mientras que, en Gobierno Corporativo, sus actuaciones estarán vinculadas al objetivo 16 “Paz, justicia e instituciones sólidas”.
VALOR SOSTENIBLE A LARGO PLAZO
El propósito de esta política es la alineación de los flujos financieros de Sodena para la consecución de los objetivos de desarrollo sostenible y, de paso, la lucha contra el cambio climático. Desde la sociedad pública estimaron que todo ello redundará en la creación de valor sostenible a largo plazo.
La política de inversión responsable es aplicable a todo el proceso de inversión que abarca desde el análisis preliminar de los proyectos, su seguimiento y hasta su salida o desvinculación. En línea con lo anterior, con el fin de contar con una primera evaluación de la situación de la cartera en materia ASG, se ha elaborado y enviado un cuestionario. De ahí saldrá un cuadro de mando de inversión responsable para garantizar una mejor gestión de los riesgos y oportunidades medioambientales, sociales y de buen gobierno.
Pilar Irigoien: “Buscamos una rentabilidad responsables que genere un impacto positivo no solo en la propia empresa sino también en su entorno”.
En el primer caso, por ejemplo, se valoran el cumplimiento regulatorio, la gestión ambiental o la eficiencia energética, entre otros aspectos. En la parte social, por otro lado, se tiene en cuenta la creación de empleo o la presencia de mecanismos que aseguren la diversidad, la atracción del talento, la igualdad de oportunidades o la relación con la comunidad y otros grupos de interés.
Mientras que en el tercer aspecto se considera el trabajo realizado en prevención de delitos y políticas anticorrupción, propiedad intelectual o ciberseguridad, entre otros. En palabras de Irigoien, con estas medidas, además de perseguir una rentabilidad financiera, pretenden “una rentabilidad responsable, entendida como el impacto positivo generado no solo en la propia empresa sino también en su entorno, generando valor más sostenible”.
ADHESIÓN A ESTÁNDARES INTERNACIONALES
Como muestra del compromiso adquirido, la sociedad pública firmará su adhesión a los Principios de Inversión Responsable (PRI) de Naciones Unidas. Estos prevén, entre otras obligaciones, la aplicación de una política de inversión responsable y la elaboración anual de los denominados “informes de transparencia”. Del mismo modo, tras su adhesión al Pacto Mundial de Naciones Unidas y el compromiso con sus diez principios, se realizarán los informes de progreso correspondientes que lo validen.
Adicionalmente, Sodena ha elaborado un cuadro de mando de sostenibilidad aplicable a toda la compañía. Dicho documento contempla determinadas iniciativas y líneas de acción a desarrollar en los próximos tres años (2022 – 2024) e incluirá indicadores de seguimiento para cada acción que se lleve a cabo. Por último, como refuerzo de todo lo anterior, se elaborará un manual de buenas prácticas en sostenibilidad y optimización de recursos.
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