El cambio drástico de pedidos de diésel a gasolina ha llevado al cierre temporal de la fábrica de Wolkswagen Navarra. Este descenso en la demanda, unido al reajuste por las homologaciones que las compañías fabricantes de motores han tenido que realizar, ha llevado a la falta de estos.
La dirección de la factoría de Landaben anunció al comité de empresa su intención de iniciar la tramitación de un expediente de suspensión de contratos de trabajo de ocho días por causas productivas, los cinco de la primera semana de septiembre, del 3 al 9, y tres días más por definir, ha explicado el presidente del comité de empresa, Alfredo Morales.
NEGOCIACIONES
El secretario general de CCOO en VW Navarra, Eugenio Duque, ha explicado que los sindicatos de la planta navarra se van a reunir este miércoles, a las 9 horas, para decidir qué personas van a sentarse en la mesa. A partir de esto las negociaciones entre las dos partes comenzarán a más tardar el jueves.
Las negociaciones entre sindicatos y la empresa tendrán lugar como tarde este mismo jueves.
Los sindicatos mayoritarios, UGT y CCOO, aseguran que reclamarán un complemento que amortigüe en su mayor parte la pérdida de ingresos, aunque será inevitable una merma debido a que parte de las nóminas está vinculada a conceptos variables.
Duque ha señalado que es “poco probable” que el expediente de regulación temporal se extienda más allá de los ocho días solicitados. Ha querido destacar que el motivo de este ERE se debe a «la homologación de los motores en Alemania» y «la imposibilidad de servirnos motores a todas las fábricas del consorcio», así como «al cambio drástico de clientes, ya que la gente ha desviado sus pedidos a coches de gasolina e híbridos en vez de diésel».
HOMOLOGACIÓN WLTP
La nueva norma europea de homologación de emisiones y consumos en los motores de los nuevos vehículos es la que ha provocado el retraso en la construcción de motores. Esta entrará en vigor el próximo 1 de septiembre.
Precisamente por ella, VW Navarra había comunicado que, para evitar una acumulación de coches sin homologar conforme al nuevo ciclo WLTP, la fábrica detendría su producción entre el 8 y el 10 de agosto. Este parón se ajustaba a la figura del convenio conocida como ‘jornada industrial’, una de las herramientas de flexibilidad habituales.
REDUCIR LA CONTAMINACIÓN
La lucha contra el diésel se basa en el deseo de reducir la contaminación. Sin embargo, datos de la consultora MSI para la patronal de los concesionarios, Faconauto, muestran que la contaminación por gasolina sería mayor que la de los coches diésel actuales. 
Las emisiones medias de CO2 de los coches nuevos vendidos en España se situaron en 116 gramos por km en el primer semestre del año, dos gramos más que la media del mismo periodo del año pasado, acentuando la tendencia negativa que experimentó esta estadística durante 2017.
Faconauto atribuye este incremento a la caída en las matriculaciones de los coches diésel. Según los últimos datos del pasado 1 de agosto, sus ventas han caído un 13% respecto al mismo mes del año anterior. En su lugar, los compradores de vehículos de gasolina han crecido un 35%.
Los motores diésel emiten hasta 20% menos de CO2 que los equivalentes de gasolina, por lo que el rápido descenso en sus matriculaciones, junto al repunte de los de gasolina, explica el mal dato de emisiones medias en lo que va de año.
Sin embargo, desde el Gobierno se sigue con la lucha contra el diésel. La ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, aseguró que «tenía los días contados» y el Ejecutivo de Pedro Sánchez planteó una subida de impuestos a este carburante.
El Grupo Volkswagen está apuntando para el futuro por el gas natural comprimido (GNC); sin embargo, actualmente solo hay 50 gasolineras que lo provean en la península, aunque Fenosa quiere llegar hasta las 100 este año. No obstante sigue siendo una oferta muy limitada para que sea realmente viable.
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