Este martes, durante la segunda reunión de la mesa negociadora para el nuevo ERTE en Volkswagen Navarra, que se pretende tener preparado en la fábrica, se dieron algunos nuevos detalles del mismo. En principio, afectaría a toda la plantilla y, «de ahí, se trataría de no ir incluyendo a los que trabajen con normalidad». La dirección propuso abrirlo hasta el 5 de julio para «ver durante el periodo vacacional cómo se ha comportado el mercado y, si fuese necesario, ver al regreso de dicho periodo qué medidas adoptar».
Así lo detalló la sección sindical de UGT en un comunicado recogido por Europa Press, en el que añadió que las causas del expediente se basarán finalmente en cuestiones organizativas, ya que «al objeto de asegurar la salud se elimina un turno para poder fumigar toda la fábrica y llevar a cabo la limpieza a fondo», y en cuestiones productivas. En este sentido, la dirección informó que el banco de órdenes no ha disminuido, pero tampoco ha recibido nuevas peticiones, por lo que «en estos momentos hay órdenes para cubrir unas cuatro semanas y las piezas para hacer esos coches que provienen del extranjero están en fabrica».
Fuentes de la compañía añadieron a este medio varios datos más al respecto e hicieron una puntualización. En estos momentos, la fábrica cuenta con unos 25.000 pedidos de coches. Se trata de unidades ya vendidas a clientes concretos antes del estado de alarma por el coronavirus y que, en las nuevas condiciones de producción, darán para producir «entre cuatro y cinco semanas». Pero dichas fuentes también precisaron que todas las piezas para fabricar esos vehículos no se encuentran almacenadas en la planta, ya que la empresa no trabaja con tanto stock.
ENTREGA DE PIEZAS
Teóricamente, se prevé que la entrega de piezas de los proveedores españoles no se vea comprometida «al arrancar ellos la actividad también el lunes». «A partir de ahí, debemos ir viendo cómo se comportan el mercado y la apertura de los concesionarios, que no serán iguales en Italia que en Alemania, por ejemplo, dada la situación de cada país», afirmaron desde UGT.
Ante esta tesitura, agregaron tanto la dirección como el sindicato, actualmente «no se puede estimar la producción hasta final de año» (esta dependerá de la capacidad de los proveedores y de la propia evolución de los concesionarios). Y el próximo viernes se celebrará una nueva reunión, en la que se hará entrega de la memoria explicativa de este nuevo ERTE.
«Estamos dispuestos a acordar este nuevo ERTE que dé cobertura y seguridad de mantenimiento de empleo y salario a quien se vea afectado por el mismo, por lo que nuestras exigencias van a ser las mismas que hemos planteado en los expedientes anteriores», resaltó la organización sindical.
Además, los sindicatos plantearon a la dirección que se haga una estimación de la nómina del mes de abril para que «en caso de ser muy baja, establezcamos algún mecanismo que balancee el mes, como por ejemplo, un adelanto de alguna extra».