La actividad de Industrial Barranquesa ha ido en aumento desde 2016, espoleada por la puesta en marcha de grandes proyectos eólicos y por el aumento de su capacidad productiva en un 50 %. De esta forma, la firma especializada en fabricar de jaulas de pernos y bridas de torre para aerogeneradores logró cuadruplicar su facturación entre ese año y 2022.
“Nuestro crecimiento ha ido acompañado de inversiones en infraestructura y maquinaria, así como de un aumento importante del número de personas en plantilla, que ahora se sitúa en más de cien. Esperamos mantener este rimo en el futuro”, explicaron desde la empresa a Navarra Capital.
De hecho, una de las últimas iniciativas de Industrial Barranquesa es la puesta en marcha de su nueva planta de producción en el polígono Comarca II en Esquíroz. Allí, la firma concentra su producción de jaulas de pernos, una línea de negocio en la que espera un “crecimiento importante” este año. Las instalaciones, que cuentan con 16.000 metros cuadrados, han permitido a la empresa duplicar su capacidad productiva.
Las sedes de Esquíroz y Lacunza suman una superficie industrial de 23.000 metros cuadrados y emplean a más de cien personas.
La nueva fábrica cuenta con toda la cadena de valor in house para “aumentar la calidad de todos los productos y la competitividad”. Al mismo tiempo, el número de trabajadores con los que cuenta en su planta de Lacunza “se ha mantenido constante en los últimos años”. Ambas sedes suman una superficie industrial total de 23.000 metros cuadrados.
Todos estos cambios culminaron con el relevo en la Dirección de la empresa. Tras diez años de trayectoria en Industrial Barranquesa, Luis Álvarez de Eulate dejó el pasado marzo su cargo como director gerente debido a su jubilación. Le sucedió Manuel Turiel, quien hasta ese momento ocupaba el puesto de director de Operaciones en la firma.
La compañía exporta sus productos para proyectos desarrollados en más de quince países de los cinco continentes. Destaca entre ellos el suministro de 100 bridas, catorce plantillas y 11.600 pernos para el desarrollo de Dumat Al Jandal, el parque éolico “más grande” de Arabia Saudí.
En esta línea, Industrial Barranquesa proyecta consolidar su actividad en nuevos mercados: “Debido a la debilidad actual del euro, un objetivo claro a futuro es el aumento de nuestras ventas en Norteamérica, donde la energía eólica tiene buenas perspectivas”. Al mismo tiempo, la empresa está sumergida en proyectos colaborativos nacionales e internacionales, por lo que prevé “buenas oportunidades en el mercado global, sobre todo a partir del año 2024”.
EL SECTOR
La crisis energética y el aumento de costes de las materias tensionan la situación de los fabricantes eólicos, grandes multinacionales que se encuentran con serios obstáculos para garantizar la rentabilidad de sus negocios. No obstante, la demanda crece: solo en 2021 se instalaron 94 GW hasta alcanzar los 837 GW de potencia global, lo que supone un crecimiento del 12,4 %. Así lo hizo tras registrar un crecimiento récord del 53 % entre 2019 y 2020, por el que el sector logró una capacidad global del 743 GW, según datos del Global Wind Energy Council (GWEC).
Fundada en 1960, Industrial Barranquesa se dedica desde sus inicios al campo de la transformación de metales, especializándose en tecnologías de corte, soldadura, deformación y mecanizado de diferentes tipos. Treinta años después, irrumpió además en el sector de la energía eólica. En la actualidad, trabaja con multinacionales del sector como Vestas, Nordex, Siemens Gamesa o Acciona Windpower, así como otros grandes fabricantes y distribuidores.
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