sábado, 27 abril 2024

La multinacional peruana Virú adquiere la empresa tudelana Fridela

Tras comprar la planta de Ardo en Marcilla y absorber a Precomar, Virú se ha hecho con los activos de Fridela, conocida especialmente por sus croquetas congeladas. En estos momentos, según confirmaron fuentes de la firma peruana a este medio, sus instalaciones en la localidad marcillesa ya suman "70.000 metros cuadrados".


Marcilla - 12 diciembre, 2023 - 09:37

Con estas operaciones, Virú aspira a duplicar su facturación en el año 2025. (Foto: José María Cambra / archivo)

La multinacional peruana Virú continúa su expansión en Navarra. Tras comprar la planta del Grupo Ardo en Marcilla y absorber a Precomar, ha realizado una nueva inversión de calado al hacerse con los activos de la tudelana Fridela, conocida especialmente por sus croquetas congeladas, y la valenciana Congelats Camós, cuyo nombre comercial es Natural Food Camós.

Tras dichas operaciones, confirmadas desde Virú a este medio, la compañía peruana aspira a duplicar su facturación en 2025. En concreto, Fridela, que recibió en 2021 un préstamo Covid-19 de Sodena por valor de 650.000 euros, ingresó 3,6 millones de euros en 2022 gracias a sus productos congelados, lo que supone un crecimiento superior al 23 % con respecto al ejercicio anterior. Curiosamente, su fundadora, Mari Carmen Mesa, recibió el galardón a la Trayectoria Profesional en los II Premios Alimenta Navarra (2017).

La llegada de Virú a la Comunidad foral se consumó en febrero del año pasado. Entonces, la firma suramericana y la compañía belga Ardo, proveedora de frutas y hortalizas ultracongeladas, anunciaron un acuerdo de compraventa de la planta operada por esta última en Marcilla desde 2016, año en el que se había hecho con el control de Ultracongelados de la Ribera (UCR).

Ya en enero de 2023, Navarra Capital adelantó que la multinacional peruana preveía importantes inversiones en la factoría. En concreto, proyectaba concentrar allí la elaboración de platos preparados que desarrollaba Precomar, firma situada en la misma localidad y que había absorbido en octubre. Al mismo tiempo, contemplaba llevar a cabo el etiquetado y almacenamiento de pimientos del Piquillo esterilizados y congelados, así como de croquetas crudas.

Por eso, Virú estaba preparando la adecuación de las instalaciones, ubicadas en la avenida de La Estación, así como la construcción de nuevas estancias en dos parcelas contiguas que había adquirido recientemente y cuya superficie total era de unos 4.000 metros cuadrados. De esta forma, la superficie construida de la compañía aumentaría en 5.937 metros cuadrados para sumar 34.675, aunque las fuentes consultadas precisaron que en estos momentos ya cuenta «con 70.000».

Además, la compañía peruana preveía construir cámaras para almacenar materias primas y controlar la temperatura de los productos intermedios implicados en la elaboración de platos precocinados, así como instalar una nueva cocina para la elaboración de productos y poner en marcha alas destinadas a la producción de conserva y congelado, el envasado de congelado, el tratamiento térmico y la recepción de palés de conserva.

PRESENCIA INTERNACIONAL

De esta manera, Virú, presente en más de cincuenta países de los cinco continentes, esperaba conseguir una capacidad productiva máxima de 5.400 toneladas al año (70 toneladas al día) en sus instalaciones de Marcilla. Y, para ello, esperaba emplear a 65 personas. Al mismo tiempo, auguró que las nuevas estancias le permitirán preparar más recetas, productos y gamas.

El grupo sudamericano, que adquirió igualmente la firma soriana Precocinados Herme después de absorber a Precomar y con anterioridad a las operaciones de Fridela y Congelats Camós, tiene su sede principal en Perú, desde donde atiende los principales mercados de América. Así, llega a clientes en Europa y Asia a través de Virú Ibérica, Virú Francia y Virú Italia. En 2020, fundó una nueva sociedad en España, Mensajero-Virú, dedicada al procesamiento de conservas.


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