viernes, 26 abril 2024

Lo que nadie cuenta de la Industria 4.0

La actual revolución tecnológica puede generar grandes beneficios a las empresas. Sin embargo, también entraña importantes riesgos para quienes no sensoricen sus productos, sepan aprovechar los datos recopilados y ocupen una posición prioritaria en la cadena de valor. La Oficina de Transformación Digital del COIINA ofrecerá una sesión sobre este nuevo dilema, de la mano de la empresa Embeblue.


Pamplona - 21 noviembre, 2019 - 06:00

Las empresas que no sensoricen sus productos pueden quedarse fuera de la cadena de valor. (Fotos: cedidas)

La Industria 4.0 copa conferencias, debates, noticias… Esta revolución tecnológica, gestada con el Internet de las Cosas (IoT), la Inteligencia Artificial o el Big Data, promete mejorar y optimizar muchos de los procesos productivos, así como fabricar productos inteligentes. Pero también entraña riesgos, que pueden tornarse en amenazas si no se saben gestionar correctamente. La solución pasa por ser el primero de la cadena de valor en sensorizar el producto.

Dentro del Ciclo Semana Tecnológica, promovido por la Oficina de Transformación Digital, creada a su vez por el Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Navarra (COIINA), se celebrarán tres sesiones. Una de ellas abordará el tema ‘Cómo el IoT está cambiando los modelos de negocio’ tendrá lugar 11 de diciembre, de 9:00 a 11:00, en la sede de Embeblue (calle Agustín García número 22, bajo, de Villava). Quien desee acudir a la sesión debe inscribirse en este enlace.

La jornada ‘Cómo el IOT está cambiando los modelos de negocio’ tendrá lugar el 11 de diciembre. Los interesados en acudir pueden inscribirse aquí.

De lo que no se habla tanto, sin embargo, es de los cambios de modelo de negocio que se están generando y de los efectos que esta revolución puede tener en muchas empresas a corto y medio plazo.

En Embeblue, compañía de ingeniería electrónica especializada en dispositivos electrónicos para el Internet de las Cosas y la Industria 4.0, han trabajado en casi cien proyectos con todo tipo de organizaciones, de diferentes sectores y tamaños. Mikel Meoki, CEO y socio fundador de Embeblue, será quien imparta esta sesión y explique el nuevo dilema que está surgiendo en numerosas compañías.

SENSORIZACIÓN

Según Meoki, cuando un producto se sensoriza y se convierte en inteligente o smart, se empiezan a generar datos sobre su estado y su uso, lo que permite crear nuevos servicios como el mantenimiento preventivo, la reposición automática de fungibles o cambiar una venta por un alquiler del producto: «Se genera una nueva relación con el cliente y/o el usuario final, lo que repercute en grandes ventajas y oportunidades. La gran mayoría de las presentaciones de la Industria 4.0 y el IoT se centra en estas ventajas, pero poca gente cuenta las grandes amenazas que se van a generar para muchas de las empresas».

Cuando un producto se torna inteligente, se crea una nueva relación con el usuario final.

Cuando un producto es inteligente, se crea una nueva relación con el usuario final.

En la creación, venta y mantenimiento del producto susceptible de la sensorización, toman parte muchas compañías. Es lo que se denomina la cadena de valor de ese producto. Todas trabajan en relativa armonía y las competencias y responsabilidades están muy bien definidas. «Ahora bien, cuando se sensoriza el objeto, se genera información muy valiosa. En un mundo ideal, esta información se debería compartir entre todas las empresas de toda la cadena de valor: los componentistas y fabricantes podrían usar los datos para mejorar sus diseños y adaptarlos a las nuevas necesidades del mercado; los vendedores podrían utilizarlos para crear nuevas maneras de vender -alquiler, pago por uso o venta automática de consumibles-; y los de mantenimiento tendrían una herramienta buenísima para optimizar sus intervenciones», añade Meoki.

Meoki:  «Cuando un producto se sensoriza y se convierte en inteligente o ‘smart’, se empiezan a generar datos sobre su estado y su uso, lo que permite crear nuevos servicios».

Pero en el mundo actual, continúa, la empresa que consiga instalar los sensores y gestionar los datos «tendrá toda esa información tan útil» para el resto de agentes de la cadena de valor: «Estos datos, además, le permitirán controlarlos en un futuro si se da el caso, generar competencia a sus proveedores y clientes».

¿Cómo evitar esta amenaza? La solución más obvia es ser el primero de la cadena en sensorizar el producto, indistintamente de la posición que se tenga en la misma. «En cierta manera, es una carrera de velocidad. Así, si en un futuro el modelo de negocio del producto cambia, la empresa que tenga los datos estará en una posición muchísimo más ventajosa que el resto», detalla. También se pueden generar alianzas con el resto de las empresas de la cadena de valor para compartir los datos y ofrecer un servicio más completo y blindado a quienes han creado el acuerdo.

UN EJEMPLO

Si tomamos el ejemplo de la fabricación de un coche, el fabricante que previamente ha sensorizado el vehículo podría pedir la producción de unas centralitas mucho más baratas a su proveedor. El componentista respondería: «Es complicado, nuestras centralitas son de alta calidad y los costes están muy ajustados». El fabricante del coche respondería que tiene monitorizados miles de vehículos, donde se indica que sus centralitas se estropean mucho menos que el resto de componentes del coche. «Necesitamos reducir costes y equiparar la calidad de los componentes. Debido a los datos tomados desde los sensores, puede controlar el diseño y la calidad de sus componentistas o proveedores», prosigue Meoki.

Equipo de Embeblue, con Mikel Meoki a la izquierda.

Equipo de Embeblue, con Mikel Meoki a la izquierda.

Por otro lado, «el coche viene ya con una pantalla a color, donde el fabricante podría interactuar directamente con el usuario final». Después de cuatro o cinco años, el propietario del vehículo podría recibir una oferta a través de la pantalla, indicando algo parecido a lo siguiente: “Enhorabuena por los cinco años utilizando nuestro coche. Ahora puede comprar uno nuevo y le damos un descuento de 8.745 euros por el vehículo actual»

Mikel Meoki: «El propietario de los datos podrá diseñar nuevos modelos de negocio y prescindir de empresas que, hasta ahora, eran indispensables en la cadena de valor. Aterrador, ¿verdad?»

Por último, queda el taller mecánico. El fabricante de coches conocería de antemano los fallos y el mantenimiento que pueda necesitar el vehículo, a través del machine learning, y recomendar al usuario dónde y cuándo llevar su auto a reparar. 

«Resumiendo, cuando un coche se convierte en ‘smart’ (conectado), el propietario de los datos obtendrá un poder excepcionalque le permitirá diseñar nuevos modelos de negocio y prescindir de empresas que hasta ahora eran indispensables en la cadena de valor. Aterrador ¿verdad?«, advierte Meoki.

Ahora, sustituyamos el coche por una cafetera, una nevera industrial, una caldera, un compresor, una placa solar o cualquier otro producto susceptible de sensorizarse: «La famosa guerra de datos que hemos oído hasta ahora, y que se batalla entre multinacionales como Facebook, Google, Alexa o Microsoft, entre otros, está llegando a los mercados más pequeños, y las consecuencias pueden ser muy impredecibles»

En Embeblue han constatado cómo cada vez son más las empresas que “despiertan” y se dan cuenta de este nuevo desafío para, acto seguido, avanzar en la sensorización de sus productos con el fin de estar bien posicionadas en la evolución de su modelo de negocio. «Muchas veces existe una falta de referencia de cómo hay que avanzar, pero esto no es más que un síntoma de que se está yendo por delante en la carrera por el dato», analiza. Ante esta situación, Meoki lanza una pregunta: «¿Su empresa está preparada para entrar en la nueva era y competir con las empresas de su propia cadena de valor?».

La aplicación del IoT en el producto está pasando de ser una mera ventaja competitiva a una necesidad vital para protegerse de futuros cambios en cada sector. «Esta tecnología es nueva y no hay muchas referencias. Por eso, a menudo recomendamos comenzar a dar los primeros pasos, como un bebé que está empezando a caminar y no tiene rumbo. Pequeños pasos con riesgo controlado, que permitan aprender y empoderar la empresa», sugiere.

Las otras dos sesiones abordarán la fabricación aditiva y el ‘Blockchain’.

Las otras dos sesiones del ciclo son un taller práctico de fabricación aditiva para la industria, que tendrá lugar el jueves 12 de diciembre, de 9:00 a 11:00, en la sede de Dinabide (Irurzun); y la jornadaBlockchain: visión general de la tecnología y caso práctico de programación de un smart contract’, que se celebrará el viernes 13 de diciembre, también de 9:00 a 11:00, en la sede de la Oficina de Transformación Digital de Pamplona.

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