Las proyecciones de ocupación que manejan los hoteles de la Comarca de Pamplona para los no Sanfermines vuelven a arrojar unas cifras muy preocupantes, similares a las de 2020. En concreto, esperan entre un 40 y un 60 % dependiendo de los establecimientos. Una previsión cargada, al mismo tiempo, del plus de incertidumbre que supone el gran aumento de los contagios registrado entre jóvenes que han estado de vacaciones en Salou. Este problema, de hecho, ha llevado al Gobierno foral a adelantar el cierre del ocio nocturno a la una, como el resto de bares y restaurantes, en lugar de a las cuatro como se había aprobado en un primer momento.
Al mismo tiempo, los profesionales se muestran preocupados por la caída de los precios respecto a la etapa prepandémica. “Tanto en la ocupación como en el precio medio estamos muy lejos de 2019. De hecho, esta será la semana más floja del mes, sin eventos ni viajes de empresa y con muy pocos visitantes”, explica a este medio Sara Martínez, presidenta de la Asociación de Hoteles de Pamplona. Si en 2019 una noche en un hotel céntrico de la ciudad tenía un precio medio de 243 euros, ahora se sitúa en torno a los 62. En el caso de la Comarca de Pamplona, el descenso es algo menor, ya que pasa de 115 euros a 69.
“Esta será la semana más floja del mes, sin eventos ni viajes de empresa y muy pocos visitantes”.
INCREMENTO DE LOS CASOS
Precisamente, estos días la evolución de la pandemia por el Covid-19 está más presente que nunca en la mente de todos los profesionales hoteleros, quienes temen que la tendencia al alza de los positivos se vea reflejada en las reservas. “Los contagios pueden cambiar nuestras previsiones para el verano”, atestigua Martínez. Lo dice con cierto temor después de la experiencia vivida el año pasado. “Comenzamos el verano de 2020 en positivo, con el número de reservas en ascenso. Pero, en cuanto Navarra se posicionó como una de las zonas con más contagios y tras el veto alemán, comenzó una oleada de cancelaciones“, recuerda con tristeza.
Martínez confía en que, “si la evolución epidemiológica es positiva”, la ocupación alcance en torno al 55 % en el conjunto de julio. En ese sentido, la presidenta de la asociación recuerda que la capital navarra y su Comarca “sigue siendo un destino bien valorado como seguro”. Posiblemente porque “no están masificadas”. Además, “permiten disfrutar de muchas actividades al aire libre, como senderismo y paseos en bici, moto o por parajes naturales. Y también degustar la buena gastronomía”.
Por tanto, las previsiones para el mes reflejan un ligero incremento respecto al año pasado. En julio de 2020, la ocupación apenas fue del 40,23 % en la capital navarra y del 30,8 en la Comarca, mientras que en agosto se alcanzó el 44,5 %.
Para conseguir esa leve recuperación, Navarra cuenta con una gran ventaja: “no depender como otros territorios del turismo internacional”, mucho más castigado por la crisis. “El 80 % de nuestras ocupaciones proceden del nacional”, subraya.
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