Los talleres navarros facturan 25 millones de euros anuales por las reparaciones realizadas a raíz de los daños y averías detectados cuando los vehículos pasan la ITV. De hecho, un 18 % de ellos, unos 62.000 en total, son rechazados en la Comunidad foral según el informe ‘La postventa está en el centro’, realizado por la consultora Solera y presentado en el congreso que Faconauto celebra esta semana en Madrid.
En el conjunto de España, se concluye que la ITV supone 2.100 millones de euros al año para el sector de la postventa. De ellos, más de cuatro de cada diez euros corresponden a Andalucía, Comunidad de Madrid y Cataluña, que son las comunidades con más ingresos por esta vía. A este respecto, hay que tener en cuenta que la norma no obliga a pasar la inspección donde el vehículo está registrado, por lo que muchos conductores cruzan los límites autonómicos en busca de precios más asequibles.
EL RIESGO DE ABSENTISMO
No obstante, el documento señala que la aportación de la ITV a la postventa podría incrementarse un 25 %, hasta los 2.600 millones de euros, si los más de cuatro millones de turismos y vehículos comerciales ligeros y medios que se abstienen de pasar por la pertinente inspección empezaran a pasarla.
Este análisis pone el acento, precisamente, en uno de los frentes abiertos por la Asociación Española de Entidades Colaboradoras con la Administración en la Inspección Técnica de Vehículos ITV (AECA-ITV): atajar el absentismo en la ITV. Recientemente, la asociación pidió al nuevo Gobierno que implemente varias medidas, entre las que destaca la prohibición de renovar el seguro si no se ha pasado la inspección técnica.
De los 2.100 millones de euros anteriormente citados, un 60 % corresponde a daños graves y un 40 %, a leves. Los primeros, que son los que impiden pasar la ITV, aparecen en dos de cada diez vehículos que acuden a la inspección en nuestro país.
El envejecimiento del parque móvil incrementa los daños constatados en las inspecciones técnicas.
Esta tasa de rechazo está muy vinculada con el envejecimiento del parque móvil español. Según el responsable de postventa de Solera, José Luis Gata, “la ITV vela por la salud vial y los conductores deben verla como una continuidad de la garantía del fabricante».
Pero, además, «es un importante sustento para los talleres, que ven amenazada su rentabilidad por el envejecimiento del parque y de la población, con más coches pero menos conductores, a lo que hay que añadir nuevas fórmulas de movilidad más accesibles como bicicletas, patinetes o el carsharing».
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