Nordex Group registró unas pérdidas de 283,2 millones de euros en el primer semestre de este año, cifra que cuadruplica los resultados negativos del mismo periodo de 2021 (63,7 millones). Según informó la empresa el pasado 14 de agosto, hay varias causas que ayudan a explicar esta situación: una bajada en el número de instalaciones realizadas y «los efectos indirectos de la pandemia y la guerra en Ucrania, como reflejan los trastornos en los mercados de la energía, las materias primas y la logística».
De esta forma, el EBITDA se situó en un saldo negativo de 173,3 millones de euros al final de este período, frente a las ganancias de 68,4 millones obtenidas en el primer semestre del año pasado. Sin embargo, la compañía aumentó su cartera de pedidos hasta alcanzar los 9.700 millones de euros, un 26 % que en 2021.
Todo ello en un contexto en el que Nordex Group planteó un ERE el mes pasado para el despido de las 136 personas que conforman su plantilla en Motilla de Palancar (Castilla-La Mancha), sede que abrió hace dos años y donde fabricaba bases de hormigón para cimentar generadores eólicos. Además, la fábrica de turbinas eólicas emplazada en Vall d’Uixó (Comunidad Valenciana) cerró definitivamente en abril, aunque 85 de sus 94 trabajadores fueron recolocados.
No obstante, la empresa parece apostar por su planta de Barasoain en un momento en el que continúa reduciendo su número de instalaciones en España. Según pudo saber Navarra Capital, esta sede navarra, que se suma a la existente en Lumbier, ha incrementado su plantilla en un 96,9 % desde hace cuatro años, pasando «de los 527 trabajadores de 2018 hasta los 1.038 que se contabilizan este año». Fuentes de la plantilla añaden que desconocen las razones de esta evolución.
En este sentido, la compañía quiere potenciar su posicionamiento en la industria del hidrógeno verde. Y ahí, la Comunidad foral jugará un papel importante, según apuntó su CEO, José Luis Blanco, durante la jornada ‘Navarra: Pura Energía’. De hecho, la empresa proyecta producir electrolizadores en la Comunidad foral, una iniciativa para la que ya ha creado una sociedad en Barasoain, tal y como adelantó este medio.
Además, la planta de Lumbier fue elegida recientemente para fabricar las palas de 85,7 metros que portará el aerogenerador N175/6.X. Aunque «aún es pronto para saber las fechas» en que se pondrá en marcha la línea, ya ha trascendido que la producción en serie del N175/6.X está programada para finales de 2024. Este anuncio, que ha sido recibido con satisfacción por la plantilla «ya que dará continuidad al empleo», llega apenas medio año después de que esta planta empezase a producir las palas de 81,5 metros.
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