La Dirección de Volkswagen Navarra trabaja ya con la idea de una posible vuelta a la actividad a partir del 20 de abril. Este lunes, los representantes de la compañía iniciaron una ronda de reuniones con el Comité de Empresa para consensuar “las condiciones del regreso gradual a la actividad productiva”.
Tan pronto como la decisión se haya acordado, la Dirección “se pondrá en contacto con la plantilla para informar con antelación suficiente de todos los pormenores”. Eso sí, el reinicio de la actividad productiva sería progresivo y, para acometerlo, deberían darse “las condiciones legislativas que avalen la decisión y la disponibilidad de la cadena de suministro de la fábrica, tanto nacional como internacional”, informó la compañía.
La Dirección parte de dos premisas “irrenunciables”: cuidar “la salud de los trabajadores” y ejercer la “responsabilidad social” de generar “empleo y riqueza”.
En cualquier caso, la Dirección parte de dos premisas, que califica de “irrenunciables”. La primera, mantener como prioritarios “el cuidado de la salud de todos los trabajadores y la defensa de la seguridad laboral”. Con este objetivo, la fábrica está llevando a cabo “las gestiones oportunas para disponer de todos los Equipos de Protección Individual (EPI)”, así como el estudio de las medidas organizativas necesarias “en el momento del arranque”. Y, en segundo lugar, ejercer “la responsabilidad social” que Volkswagen Navarra tiene para “ser generadora de empleo y riqueza” y aminorar, en la medida de lo posible, “el impacto económico que esta crisis sanitaria va a dejar en la sociedad”. Porque a nadie se le escapa que su vuelta a la actividad laboral conllevaría, en consecuencia, el regreso de muchas compañías proveedoras, pertenecientes a la industria auxiliar.
EL ERTE POR FUERZA MAYOR
La fábrica se encuentra parada desde el pasado 15 de marzo. Y el pasado día 1 de este mes, el Gobierno foral dio luz verde a su Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) por fuerza mayor. Desde el Ejecutivo navarro entendieron que “las causas alegadas cumplían los requisitos para acogerse a la fuerza mayor”.
Más de 4.800 trabajadores se ven afectados por el paro de la planta, que según su director de Finanzas, Ingo Neubert, cuesta “millones de euros cada día” a la firma alemana. Hasta el pasado viernes, se habían solicitado en Navarra 6.056 ERTE, de los que el 86 % ya se habían registrado en la base de datos habilitada por el Ejecutivo foral. Es decir, 5.208 expedientes (el 90 % son por fuerza mayor y afectan a más de 34.100 trabajadores, incluidos los de Volkswagen Navarra).
En 2019, la Comunidad foral tenía 37.455 empresas activas. De modo que, con las cifras actuales, se concluye que el 16,1 % de las compañías navarras están actualmente afectadas por un ERTE.
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