La firma navarra Amixalan, encabezada por el empresario Xabier Blanco, ha adquirido el nuevo Sercotel Rosaleda Málaga, que la cadena hotelera ya ha puesto en marcha y explotará en régimen de arrendamiento. El establecimiento, de cuatro estrellas, se encuentra en el centro comercial Rosaleda y cuenta con 150 habitaciones, piscina, cafetería, salones para eventos, pastelería y panadería con obrador propio, restaurante, etc.
De esta forma, la empresa liderada por Blanco, que vendió STI Norland a Array Technologies por 570 millones de euros, se adentra en un nuevo sector. Solo en su primer año de actividad, Amixalan ya está presente en ocho empresas. En este sentido, el sector al que está dedicando mayores recursos es la construcción modular industrializada, donde busca comprar compañías de toda la cadena de valor. De hecho, ya tiene una participación mayoritaria de EGA perfil y el 49 % de EPER. En la actualidad, el grupo da empleo a 170 personas, veintitrés de las cuales trabajan en el área corporativa.
Amixalan ya da empleo a 170 personas, veintitrés de las cuales trabajan en el área corporativa
Recientemente, la chief Legal and Strategy officer de Amixalan, Amaia Goñi, participó en la jornada ‘Crecimiento y arraigo, pilares del desarrollo de nuestro tejido empresarial’, organizada por la Fundación Artizarra y su gestora de capital privado, Stellum Capital, en Baluarte. En aquel encuentro, desgranó los planes de la compañía a futuro: «Tenemos el objetivo de invertir 160 millones de fondos propios para 2025».
Amixalan ya opera en los seis sectores estratégicos definidos en su estrategia: real estate, construcción modular industrializada, salud, tecnología, transición energética y agroalimentación. “En 2011, STI Norland (especializada en la fabricación de seguidores solares) inició una estrategia de internacionalización y en 2016, cuando tenía cierta seguridad, comenzó su estrategia de alto rendimiento”, rememoró Goñi en el encuentro.
La compañía pasó de los 30 millones de facturación en 2016 a 220 millones de euros en 2022, convirtiéndose así en un referente mundial dentro de su campo. Con estas cifras, no tardó en llegar la oportunidad de venderla a Array Technologies, la segunda mayor firma global del ramo por unos 570 millones de euros. “Tras la venta pensamos: ‘¿Qué hacemos? ¿Lo dejamos o seguimos?’ Y, finalmente, optamos por seguir construyendo de cero un proyecto en el que pudiéramos aportar nuestro saber hacer”, relató.
La directiva enumeró cuáles son los aspectos diferenciales de la firma. “Somos un grupo empresarial navarro, con arraigo en el territorio y que conocemos en profundidad el sector público foral, nacional y europeo, así como el sector empresarial e industrial. También somos multisectoriales y queremos tener poder de decisión, pero también lograr equilibrios manteniendo a los gestores de la empresa o a los propietarios originales en las estructuras. Sin equilibrio no hay avance y, sin avance, no hay crecimiento”, subrayó convencida.
