Mari Carmen Arbizu forma parte de la historia de Embutidos Arbizu desde los 12 años, cuando compaginaba sus estudios con el apoyo a la carnicería de sus padres. Cinco décadas después, su liderazgo de la empresa y su labor para posicionar a la chistorra en el escaparate internacional fueron reconocidos por el jurado de los VII Premios Alimenta Navarra en la categoría de Trayectoria Profesional y Desarrollo Personal. La galardonada recogió su reconocimiento de manos de Carlos Sánchez Mitelbrum, director de Banca de Empresas en la Territorial Ebro de CaixaBank.
“Estos premios nacieron precisamente para poner en valor el carácter transformador de un sector que está asumiendo importantes desafíos no solo por los costes de producción, sino también porque se ha visto perjudicado por las sequías. Es justo reconocer el enorme esfuerzo de la industria agroalimentaria para contener todo lo posible la repercusión al consumidor final de la subida de costes”, destacó Sánchez Mitelbrum.
Por su parte, Arbizu se dirigió en primer lugar a los jóvenes del sector, a los que animó a “involucrarse también en las empresas pequeñas”. “Es muy duro, pero trabajar en pequeños proyectos da muchas alegrías. Así fue en mi caso, con la tienda que mis padres fundaron hace 74 años y que he tenido la oportunidad de consolidar como empresa junto a mi marido, Patxi. Un proyecto que continúan mi hija, Ainara; mi cuñado, Joseba; y mis nietos, Eneko y Bidane”, añadió emocionada.
Los VII Premios Alimenta Navarra, impulsados por Navarra Capital y el Clúster Agroalimentario de Navarra (NAGRIFOOD), contaron con el patrocinio de Eroski y CaixaBank, así como con la colaboración del Gobierno de Navarra, la Asociación Empresa Ribera (AER), el Ayuntamiento de Tudela, UCAN y el Basque Culinary Center.
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