jueves, 25 abril 2024

«Estamos abanderando el conocimiento sobre salario emocional»

La presidenta de la Fundación Navarra para la Excelencia, Natividad Luqui, valora la relación con clientes, usuarios, proveedores y la sociedad que cultivan las entidades galardonadas en el XXII Día Navarro de la Excelencia. Por eso, considera que el futuro solo puede venir de una gestión adecuada de las personas y su salario emocional, la reputación, la transformación digital o la sostenibilidad. Sobre este último ámbito, anuncia "nuevas acciones de sensibilización, formación y evaluación" para 2023.


Pamplona - 15 diciembre, 2022 - 20:54

Natividad Luqui preside desde 2019 la Fundación Navarra para la Excelencia (FNE). (Fotos: Maite H. Mateo)

En estos momentos, su vida transcurre principalmente entre sus obligaciones profesionales y su pequeño, nacido justo hace cuatro meses. Así que, a medio camino de una de esas jornadas intensas a las que se ha habituado, entre su trabajo en Gelagri y su labor como presidenta de Fundación Navarra para la Excelencia (FNE), Natividad Luqui (Caparroso, 35 años) encuentra un hueco para analizar el trabajo desarrollado por su organización para mejorar la gestión de las empresas y entidades navarras. Un proceso que viene marcado por una apuesta decidida por la sostenibilidad y la circularidad, la transformación digital, la gestión de las personas o el cuidado de la reputación.

Este año, las entidades reconocidas en el XXII Día Navarro de la Excelencia han sido 37. ¿Qué destacaría de las  galardonadas?
Sin duda, es un número importante del que podemos sentirnos orgullosos teniendo en cuenta los recursos con los que contamos. Además, me gustaría resaltar el aumento de las evaluaciones de empresas industriales que se viene produciendo año a año.
En cuanto a las entidades ganadoras destacaría dos aspectos. Por un lado, la constancia que les ha llevado a elaborar un buen plan de mejora continua. Y, por otro, su compromiso firme y profesional para llevar a cabo una excelente gestión. Todas ellas sobresalen también por tres aspectos que las fortalece y les aportan valor añadido. En primer lugar, su relación con sus clientes y usuarios. Igualmente, que tienen muy bien definida su estrategia y que obtienen excelentes resultados en la relación que cultivan con sus proveedores y con la sociedad en general.

Hagamos balance de este año. ¿Cuáles han sido las principales áreas de actividad de la FNE? Y, para el próximo ejercicio, ¿qué objetivos se han marcado?
Nuestro plan estratégico recoge las principales líneas de trabajo que estamos desarrollando en la actualidad. Buscamos la difusión de la cultura de calidad y la mejora continua entre las entidades de Navarra y su sensibilización al respecto. Paralelamente, impulsamos acciones de formación tanto gratuitas y abiertas como ‘in company’ sobre esta materia. En tercer lugar, ayudamos en la implantación de sistemas y herramientas de calidad mediante la contratación de consultores especializados. Y, en el caso de que ya dispongan de alguno de esos sistemas (MGA, 5S o EFQM), evaluamos las mejoras llevadas a cabo para la obtención de reconocimientos superiores.

«Cuanto mejor se gestione una organización, más fortaleza tendrá a la hora de enfrentar las dificultades»

A partir de ahí, para al próximo ejercicio, esperamos continuar con estas líneas de actuación y abordar nuevos ámbitos de actuación, en los que aportar nuestra ayuda en campos como la sostenibilidad y circularidad o la transformación digital.

Precisamente, la economía mundial y la navarra van a enfrentarse a un escenario muy complejo en 2023 (crisis energética, de suministro, inflación, etc…). ¿Qué pueden aportarles ustedes?
La fundación, como viene haciendo desde 1999, es un apoyo con el que cuentan todas las empresas y entidades navarras. Ponemos a su disposición el conocimiento de consultores y voluntarios para que implanten o realicen acciones de mejora de su gestión. Estoy convencida de que esa aportación de valor permite una mejor organización y gestión interna para abordar los problemas del día a día y los que puedan surgir. Porque es evidente que, cuanto mejor se gestione una organización, más fortaleza tendrá a la hora de enfrentar las dificultades.

¿Cuántos patronos tiene la fundación actualmente? ¿Cuántas incorporaciones se han producido este año y cuáles son las condiciones que buscan en las empresas para cumplir esa función?
Actualmente somos cincuenta patronos. Estamos muy orgullosos de las entidades que forman parte de nuestra organización y muy agradecidos por seguir contando con su presencia. La verdad es que no es una tarea fácil incrementar ese número por los años complicados que las empresas están viviendo desde el Covid-19. En ese sentido, sabemos del esfuerzo que todas ellas están haciendo y nuestro objetivo es continuar creciendo en lo posible, pese al momento actual marcado por la incertidumbre y la dificultad.

SOSTENIBILIDAD Y DIGITALIZACIÓN

Siempre ha existido un mantra en torno a la importancia de la calidad en las empresas. Se han mejorado los sistemas de gestión hasta llegar a la excelencia operacional. También se ha impulsado la estandarización de procesos y la gestión de riesgos asegura la continuidad de los negocios. Una vez completado todo ese aprendizaje, ¿por dónde pasa el futuro de la calidad en las empresas, bajo su punto de vista? ¿En qué habría que incidir?
Comentas que “siempre ha existido”… En realidad, siempre va a existir ese mantra en torno a la importancia de la calidad en las empresas. Porque la excelencia puede medirse de muchas maneras, bien sea a través de aspectos tangibles o intangibles hasta donde sus responsables y equipos quieran llegar. La mejora continua es incremento de calidad y, como tal, nunca se acaba. Siempre habrá algo en lo que podamos mejorar. De ahí que, bajo mi punto de vista, el futuro está en la gestión de áreas como las personas, la sostenibilidad o la transformación digital, el cuidado de la reputación, el salario emocional, la retención del talento… Todos ellos son nuevos campos de actuación que los responsables de las empresas deberán gestionar cada vez más y mejor.

Luqui destaca el incremento de las evaluaciones a empresas industriales llevado a cabo por la FNE.

La sostenibilidad ante un mercado o consumidor cada vez más concienciado se va consolidando entre las compañías a un paso cada vez más acelerado. ¿Qué falta para dar el paso definitivo a la hora de encajar esa área con las labores de control y gestión de la calidad? 
La gestión de la calidad en el ámbito de la sostenibilidad de una empresa o entidad debe combinar dos aspectos. Por un lado, que abarque las áreas medioambiental, social y económica y, por otra parte, que todas ellas estén en equilibrio. Los nuevos modelos de excelencia operacional, como el de Gestión Avanzada, incluyen ese tipo de gestión integral. En este sentido, las organizaciones que han trabajado en la implementación del modelo lo han hecho encajándolo en su propia idea de negocio. No obstante, para facilitar esa tarea y allanar el camino hacia la obtención de entidades navarras cada vez más sostenibles, la fundación dispondrá en 2023 de nuevas herramientas que servirán como palanca firme para las entidades que necesiten este apoyo y que quieran apostar por la sostenibilidad.

«La mejora continua es incremento de calidad y, como tal, nunca se acaba. Siempre habrá algo en lo que podamos mejorar»

El II Estudio de evaluación de competencias digitales de la población activa de Navarra, de Fundación Industrial Navarra (FIN), alertó la pasada primavera de que la brecha digital que mantienen los trabajadores navarros con sus homólogos europeos no deja de crecer. Sin embargo, el gran eje de desarrollo que se plantea desde la UE tiene que ver con la digitalización (la Industria 4.0, la realidad aumentada, ‘Big Data’, ciberseguridad…). ¿Cómo puede afectar este proceso a los sistemas de control y seguimiento de la calidad? ¿Están los estándares actuales ISO o EFQM preparados para integrar esta revolución o, al menos, para adaptarse a ella?
Los datos aportados por la FIN son reveladores y respaldan todavía más la necesidad que presentan las entidades navarras en transformación digital. Ahí pueden contar con el apoyo de nuestra fundación para implementar o mejorar sus sistemas de gestión en este ámbito o para extender la cultura de la digitalización entre sus trabajadores. Para nosotros es una oportunidad y, por eso, animamos a todas las entidades de la Comunidad foral a que se apoyen en la Fundación Navarra para la Excelencia a la hora de elaborar sus sistemas de gestión en esta área estratégica, ya que la última reforma del estándar EFQM de 2020 ya lo contempla.

La presidenta de la FNE valora positivamente las acciones sobre salario emocional realizadas en 2022.

¿Y los técnicos de control y calidad no tendrán que adaptarse o, al menos, no deberán adquirir conocimientos extra en ese proceso hacia la Industria 4.0? 
Creo que no se va a requerir ese esfuerzo extra, sino contar con equipos multidisciplinares que se ayuden y establezcan sinergias. Si una entidad depende de un departamento (o persona) de calidad y este no mantiene una estrecha relación con el resto de áreas, es muy difícil que dicha organización progrese o que la gestión se haga bien en el día a día. Es decir, un perfil puramente “informático-digital” deberá incorporar en su cultura de trabajo un esquema claro del sistema de gestión. Por su parte, un perfil vinculado a la “calidad” tiene que contar con los conocimientos del “informático-digital” para elaborar un sistema de gestión que responda a las actividades, tareas y servicios que ese negocio exija.
Como he comentado anteriormente, la fundación ofrece una ayuda para cualquier entidad navarra que necesite apoyo a la hora de abordar ese reto. En concreto, hemos introducido este ámbito en las acciones contempladas dentro de nuevo plan estratégico 2022-2025, recién aprobado. De hecho, tenemos prevista la oferta de acciones de sensibilización, de formación y de evaluación también en este campo.

LA GESTIÓN DE LA FELICIDAD

Un reciente estudio de la consultora Hays concluye que “casi el 80 % de los empleados elegiría un pack de beneficios con seguro de salud, gimnasio y aportación a plan de pensiones antes que una subida salarial de 2.000 euros”. ¿Están preparadas las empresas navarras para afrontar tendencias de este tipo? ¿Cómo puede ayudarles un buen sistema de gestión de calidad en la implantación de una política de salario emocional atractiva?
Este año hemos llevado a cabo varias acciones sobre el salario emocional tanto en Pamplona como en Tudela, y quiero decir que con gran éxito además. Es un tema clave que estamos abanderando y en el que nos hemos posicionado en primera línea, ya que ofrecemos conocimiento y ayuda concreta en algo que a nivel general es solo una tendencia. Así que está claro que comparto la importancia de este tema, y adelanto, para aquellas entidades que desconocían estas acciones de formación, que vamos a seguir organizándolas.
En cuanto a cómo puede ayudarles un buen sistema de gestión de calidad en la implantación de una política de salario emocional, lo cierto es que no hay una varita mágica… No obstante, estoy segura de que con nuestra contribución hemos ayudado a las entidades participantes a avanzar en este campo.

«Una mala gestión no lleva a unos buenos resultados»

Una de las últimas estrategias que se han planteado frente a fenómenos como la ‘Gran Renuncia’ es la generación de entornos más amables en el ámbito laboral. Así lo planteó Carmen Martínez, directora de Personas de la Unidad de Aguas y ‘lead’ de Felicidad en Mahou San Miguel, en el encuentro Capital Trends, organizado por este medio. ¿Cómo contemplan desde la fundación el desarrollo de este tipo de departamentos de felicidad? ¿Los ven como una oportunidad para las empresas de Navarra y para consolidar la gestión del talento?
La generación de entornos amables viene determinado por las vibraciones que emiten las personas que se encuentran trabajando ahí. La calidad emocional de las personas es fundamental para el buen desarrollo de las tareas, actividades o servicios. En mi opinión, este tipo de departamentos de felicidad es una acción más dentro del salario emocional. Y para ello, los trabajadores tienen que sentirse parte del proyecto de la empresa. Todo lo que aporte valor al trabajador y este vea como una mejora personal, ya sea en conocimiento, bienestar, salud o el ámbito que sea, siempre es positivo.

Las últimas acciones formativas impulsadas desde la fundación han estado vinculadas a aspectos como la atención al cliente, el cuidado y la vigilancia de la gobernanza o la aplicación de metodologías LEAN o 5S. En su opinión, ¿cómo están trabajando las empresas navarras estos ámbitos? ¿Y cuál de todos ellos exige una mayor atención?
El nivel de gestión empresarial con el que nuestra fundación actúa es muy alto. Pero, como he dicho antes, siempre hay un margen de mejora por muy bien que se hagan las cosas. Una mala gestión no lleva a unos buenos resultados. Quizás los ámbitos que exigen actualmente más atención son la gestión de la sostenibilidad medioambiental, económica o social, ya que generan nuevos retos. Y lo mismo ocurre con la digitalización. Al final, afecta a todos los sectores y a organizaciones de todos los tamaños. Mi experiencia al respecto es que los responsables empresariales navarros son muy conscientes de esto.

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