sábado, 27 abril 2024

La crisis de las materias primas encarecerá la vivienda

Los precios de materiales básicos para el sector como el acero, el cobre, la madera o el aluminio se han disparado a nivel mundial. En España, ya hay quienes auguran el posible abandono de obras donde no resulte rentable asumir esa inflación. No obstante, los agentes navarros consultados por NavarraCapital.es aseguran que, por el momento, no se han planteado medidas de este tipo. Eso sí, sostienen que la situación es muy preocupante, temen problemas de suministros y pronostican que los ciudadanos tendrán que pagar más por los inmuebles.


Pamplona - 28 junio, 2021 - 07:00

La 'Ruta virtual Construye 2020+' es una campaña de sensibilización y difusión, que recorre interactivamente dieciséis comunidades autónomas. (Foto: archivo)

El análisis es prácticamente unánime. Los constructores y promotores navarros auguran un incremento en el precio de la vivienda fruto de la subida mundial de los costes en materias primas como el acero, la madera o el cobre. A nivel nacional, incluso se habla ya del posible abandono de obras donde hacer frente a esta inflación no salga rentable, pero los profesionales de la Comunidad foral consultados por NavarraCapital.es sostienen que este tipo de medidas drásticas no se contemplan, al menos por ahora, en la región. No obstante, aseguran que la situación es muy preocupante.

El precio de las materias primas utilizadas en la construcción se ha disparado en los últimos meses hasta poner en riesgo la continuidad de algunos proyectos. En concreto, el cobre ha incrementado su precio un 102 % desde los mínimos registrados en 2020; el aluminio, un 56 %; el petróleo, un 106 %; el acero corrugado, un 78 %; y las mezclas bituminosas, un 85 %.

Este encarecimiento llega poco después de la reactivación de la demanda mundial tras el parón que supusieron los meses más duros de la pandemia por el Covid-19. Sin embargo, hace solo unos días, Construcciones ACR presentó el Índice de Costes Directos de Construcción, en el que constataba cómo existe una tendencia al alza en el aumento de los costes desde 2015.

Álvaro Guillén: «Esta deriva de la inflación es muy preocupante, especialmente porque no sabemos hacia dónde va».

A la hora de analizar la actual situación, Álvaro Guillén, gerente de Guillén Obras y Proyectos, echa la vista atrás hacia la crisis que ya vivió el sector entre los años 2008 y 2012, «cuando los precios de algunas materias primas cayeron y llegaron a no ser realistas».

Por eso, parece lógico que, a partir de ahí, los precios de materiales como los áridos, hormigones, cemento o el acero empezasen a subir de forma progresiva. «Era algo proporcional y, más o menos, lo podíamos ir asumiendo, tanto los constructores como el cliente final», rememora.

Pero, tras el confinamiento, los precios se dispararon. «Esta deriva de la inflación es muy preocupante, especialmente porque no sabemos hacia dónde va», lamenta Guillén. El gerente de Guillén Obras y Proyectos ve lejana la solución y, por eso, prefiere no hablar de plazos: «Los precios se actualizan cada quince días».

Javier Manso: «No hay tantos materiales en el mundo para atender la demanda que se espera».

Similar es la visión del director general de Abaigar Promoción y ConstrucciónJavier Manso. A su juicio, el problema está en que «va a seguir existiendo una demanda muy grande». «No hay tantos materiales en el mundo para la demanda que se espera», advierte.

Eso sí, insufla cierto optimismo al señalar que «la inflación será transitoria». Lo cree así porque «está provocada por el dopaje de estímulo de los gobiernos para fomentar el consumo y, cuando este se acabe, bajará». Y, subraya, «esto se aprecia en los tipos de interés, que a corto plazo tienen una tendencia alcista mientras a largo plazo es a la baja».

El mencionado informe de ACR indica que los costes de construcción en edificación residencial subieron un 7,7 % interanual en el primer semestre de 2021, frente al descenso del 3,8 % de 2020. «A nuestro juicio, el criterio de prudencia deberá guiar todas las decisiones que tomen en este momento cada uno de los actores que forma parte de la cadena de producción, ya que somos un sector clave en la recuperación económica de este país», subraya el director general de ACR, Guillermo Jiménez.

TEMOR A LA FALTA DE SUMINISTROS

Los agentes consultados hacen hincapié en que, más allá de los precios, también temen la falta de suministros. «A la subida del coste se une que el suministro es limitado porque uno de los motivos del incremento es, precisamente, que hay mucha demanda y poca oferta», suscribe Juan Las Navas, presidente de la Asociación de Constructores y Promotores de Navarra (ACP). En ese sentido, alerta de que, en las nuevas licitaciones, «habrá que tener en cuenta cómo están los precios y, probablemente, incorporar unos costes diferentes».

Juan Las Navas: «Para las nuevas licitaciones habrá que tener en cuenta cómo están los precios y, probablemente, incorporar unos costes diferentes».

Manso y Guillén comparten la opinión de que esta crisis se verá reflejada en el precio final de los proyectos. El primero pronostica «una subida de precios en el corto-medio plazo», aunque remarca que el traslado de la inflación al precio final «todavía no se ha dado». Eso sí, no tardará en llegar porque su sector «no tiene unos márgenes muy grandes».

En esa misma línea, Guillén confirma que «el consumidor final va a ver cómo se encarece todo» y avanza que «a los presupuestos nuevos se les van a ir aplicando los precios actualizados». También teme posibles retrasos porque ahora dedica más tiempo a la negociación «para intentar que la repercusión del incremento en la cuenta de resultados sea la menor posible».

A pesar de todo, ninguno aboga por abandonar las obras en marcha. «Aquí en Navarra esta situación no se ha concretado en ningún abandono de obra», asevera Las Navas. Pero no se atreve a aventurar si podrían darse casos en el futuro. «Tendremos que estar expectantes en los próximos meses y ver cómo avanza esta crisis. El problema puede estar en casos muy particulares, en los que has contratado muy bajo y los precios de los materiales son tan altos que no te merece la pena seguir con la obra».

Juan Las Navas: «Aquí en Navarra esta situación no se ha concretado en ningún abandono de obra. Tendremos que estar expectantes en los próximos meses y ver cómo avanza esta crisis».

El director general de ACR también opina que habrá que esperar para conocer cómo reacciona el sector: «Es difícil anticipar el comportamiento que tendrán los costes de construcción en los próximos meses y, por tanto, el impacto que tendrán estos incrementos». Asimismo, alude a la posibilidad de que algún actor «haya asumido ciertos riesgos ante la incertidumbre del último año para incorporar nuevos proyectos a su cartera y habrá que ver cómo los afronta».

Manso y Guillén prometen, pese a esa incertidumbre, que no abandonarán ninguna de sus obras. «Obra que empecemos, obra que vamos a terminar», asegura el primero, cuyo objetivo principal es «no dejar mal a los clientes». Por eso, mantiene que, si en un momento dado le toca perder por la subida de precio de los materiales, asumirá esos costes. «Nosotros realizamos obras que duran, a lo sumo, ocho, diez o doce meses y ahí podemos capotear», agrega Guillén. Pero reconoce que grandes obras, de dos o tres años, «se lo tendrán que estar planteando» porque «no saben a qué se enfrentan».

REVISIÓN DE PRECIOS, UNA POSIBLE SOLUCIÓN

«La revisión de precios sería una solución, pero eso depende del Gobierno en cuestión». Las Navas se muestra tajante y pide la comprensión de las instituciones porque, si no, las empresas del sector «podrían ahogarse». Hace este llamamiento debido a que, en el plano nacional, la Ley de Contratos del Sector Público en 2007 no permite dicha revisión en los contratos de obras públicas.

Jaime Jiménez: «Es difícil anticipar el comportamiento que tendrán los costes de construcción en los próximos meses y, por tanto, el impacto que tendrán estos incrementos en las compañías».

En la Comunidad foral, la situación es algo diferente porque las obras están sujetas a la Ley de Contratos de Navarra, que permite una revisión anual, apostilla Guillén. «Esto significa que tienes derecho a solicitarla pasados los doce meses», matiza. No obstante, lamenta que, en su caso concreto, no es habitual que pueda acogerse a este punto porque sus obras no suelen exceder el año de duración: «Lo único que podemos hacer es absorber y asumir esa creciente inflación».

Desde ACR apuntan otra vía para superar esta crisis. En concreto, apostar por un modelo de relación más colaborativa y que deje de lado los modelos tradicionales de licitación, en los que el precio ha sido hasta ahora el principal criterio de adjudicación. Jiménez lo explica de la siguiente forma: «Hay que fomentar una relación en la que el promotor, arquitecto, constructor y los principales proveedores trabajen juntos, desde la fase de diseño, para desarrollar un proyecto que se ajuste a los objetivos de la propiedad».

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