Como tantos otros médicos vocacionales, Karina Moreno trabajó de forma incansable en varios hospitales de Guayaquil (Ecuador) durante los albores de la pandemia. Su amplia experiencia en cirugía plástica le llevó a operar las úlceras que se formaban en los pacientes de Covid-19 por permanecer mucho tiempo acostados. «Si no fallecían por la enfermedad, lo hacían porque las heridas se les infectaban», rememora. Tras días sin descanso, no le extrañó sentir un agotamiento extremo. Sin embargo, le preocupaba un «fuerte dolor en la espalda y la pelvis» que fue in crescendo hasta resultar insoportable.
Su primer diagnóstico apuntaba a un caso atípico de coronavirus. Pero una crisis le llevó de vuelta a la clínica y, entonces, le detectaron una leucemia. «Me dieron quince días de vida. Recurrí a una segunda opinión, y la doctora me urgió a buscar un tratamiento fuera del país», relata emocionada a Navarra Capital. Para ello, contaba ya con un seguro de salud internacional ofertado por Vumi, que le permitió ser atendida en Estados Unidos. Y, tras nueve meses y casi ocho ciclos de quimioterapia, su supervivencia pasaba principalmente por un trasplante de médula. Una operación que no cubría el seguro contratado.
La CUN recibe a pacientes de unos 120 países, que llegan a Pamplona sufragando los tratamientos de forma particular, gracias a acuerdos con sus gobiernos o derivados por sus aseguradoras
Ya de vuelta en Ecuador, un colega de profesión le invitó a considerar los servicios de la Clínica Universidad de Navarra (CUN). «Me daba vértigo porque no conocía ni España ni la medicina que ofertaba. Pero revisé todas las especificaciones médicas y vi que era una opción buenísima», añade Moreno. A mediados de 2021, tras hablar con el responsable comercial de la clínica en América, Pablo López, su llegada a Navarra se aceleró: «Lo que más me sorprendió fue que me estaban esperando. No era un número, sino que tenía nombre y apellidos. Fue muy distinto a lo que viví en Estados Unidos, donde existe un ambiente mucho más distante entre pacientes y profesionales de la salud», reflexiona.
La buena experiencia vivida en Pamplona por Moreno y otros pacientes asegurados por Vumi llamó la atención de esta compañía fundada en 2012, que decidió entrar en conversaciones con el centro navarro para buscar una fórmula más profunda de colaboración. Así, a finales del año pasado, ambas entidades firmaron un acuerdo con el objetivo de intensificar la derivación de pacientes internacionales. Precisamente, la compañía de Miami ha experimentado grandes crecimientos en los últimos años gracias a su «aproximación boutique» en la atención al paciente que decide salir de su país para tratarse, una filosofía que «encajaba a la perfección» con el modo de trabajar de la clínica.
«Tenemos 110.000 asegurados en todo el mundo, sobre todo en Latinoamérica, y trabajamos con una red de cerca de 800.000 proveedores a nivel mundial. Pero con algunos centros tenemos acuerdos especiales. El que hemos firmado con la CUN es el segundo de su tipo que realizamos, después del que rubricamos con el Jackson Memorial Hospital. En este sentido, queremos que la clínica se transforme en nuestro segundo hub más importante del mundo», explica Connie Traub, vicepresidenta de Marketing en Vumi.
Al mismo tiempo, este hito dará un nuevo impulso a la estrategia internacional de la CUN, que lleva desarrollándose desde hace más de una década. «Con el proyecto internacional, perseguimos una doble estrategia. Por un lado, somos un centro investigador y formador, por lo que nos interesa tratar patologías complejas que en España ya son atendidas en el sistema público, pero en otros países no. Por otra parte, diversificar nuestros ingresos. En estos momentos, la facturación por pacientes internacionales ya representa el 10 %», detalla Iñigo Goenaga, su director de Desarrollo de Negocio.
EXPANSIÓN INTERNACIONAL
Durante el curso 2022-2023, la clínica logró atraer a 7.614 pacientes internacionales, un 74 % más que en el curso 2019-2020. Además, pasó de facturar 15,04 millones de euros por esta vía a alcanzar los 27,9 millones (un 85 % más) el curso pasado. En la actualidad, la CUN recibe a pacientes de unos 120 países, que llegan a Pamplona sufragando los tratamientos de forma particular, gracias a acuerdos con sus gobiernos o derivados por sus aseguradoras.
«En este último punto, ya contamos con más de veinte acuerdos. El que acabamos de firmar con Vumi nos da acceso a una base de pacientes bastante importante y que están acostumbrados a desplazarse de su país para recibir atención sanitaria. Es una alianza beneficiosa para los dos en un mercado que ya existe, porque no es una novedad que nos manden pacientes. Sus asegurados ya habían podido beneficiarse del expertise de la clínica antes de este acuerdo, como sucedió en el caso de Karina. Ahora cambiará el hecho de que la CUN se presente como una opción de primer orden», celebra Goenaga.
La cirujana plástica Karina Moreno se desplazó de Ecuador a Navarra para recibir un trasplante de médula en la CUN, gracias a su seguro con Vumi.
Entre los principales servicios demandados por los pacientes internacionales sobresale la protonterapia y otros «tratamientos punteros» para el cáncer como la terapia de células CAR-T. «Gracias a la investigación y los ensayos clínicos, estos tratamientos pueden costar menos de la cuarta parte que en Estados Unidos, con lo que somos una opción para pacientes que los necesitan. También atendemos, por ejemplo, cirugías complejas de columna», agrega el director de Desarrollo de Negocio en la CUN.
NUEVO HORIZONTE: ÁFRICA
Esta estrategia internacional cuenta con un dispositivo de atención «para asegurar también las necesidades personales y familiares» de los pacientes: «Queremos dar el nivel máximo de atención sanitaria y personal, por lo que dos tercios de nuestros pacientes internacionales vienen a la Comunidad foral y un tercio a Madrid. Creemos que el ambiente en Navarra es el más adecuado en caso de enfermedades graves: los hoteles están más cerca, no tienen que coger un transporte para todo… Y mantenemos una colaboración con la Asociación de Hostelería Navarra (AEHN), cuyo apoyo ha sido indispensable en este camino».
De hecho, el mayor porcentaje de pacientes que acuden a la CUN son de Latinoamérica. «Particularmente de Ecuador, Perú, México, Uruguay y Venezuela, así como de todo Centroamérica porque tiene un déficit de servicios médicos de alto nivel», desglosa Goenaga.
La entidad contaba con buena tracción en Rusia y países de Europa del Este, pero «se ha ralentizado por la guerra»
Al mismo tiempo, contaba con buena tracción en Rusia y países de Europa del Este, pero «se ha ralentizado por la guerra». Y, de cara a 2024, la CUN se prepara para abordar la atracción de pacientes en África. «Queremos entender mejor qué hacer para que estos pacientes, cuya asistencia se deriva a Dubái, Francia e Inglaterra, vengan a Navarra. Partimos con importantes diferencias culturales y de idioma. Pero ya hay cuatro personas de cuatro países africanos conociéndonos», incide el directivo de la CUN.
Una expansión a la que acompaña el principal programa social de la entidad, Niños Contra el Cáncer: «En todos los países que abordamos hay muchas personas que no tienen seguro médico y no pueden tratarse con dinero de su bolsillo. Por eso, la Responsabilidad Social Corporativa es fundamental en nuestra expansión».
