Las discotecas son, sin duda, los negocios hosteleros más damnificados por la pandemia. Su actividad ha sido nula desde marzo de 2020, cuando sus propietarios vieron obligados a cerrar fruto del estado de alarma. Ahora, año y medio después, comienzan a ver la luz. O, mejor dicho, muchas de ellas vuelven a abrir sus puertas. Eso sí, con restricciones de aforos, mesas en lugar de pista de baile y horarios limitados (hasta la una de la madrugada).
Indara retomó su actividad los pasados jueves, viernes y sábado. “Volvemos con muchísimas ganas de atenderte como te mereces y de que disfrutes de nuestro espacio”, anunció en su cuenta de Instagram. Como el resto de salas, ofrece la posibilidad de reservar mesas en su página web, aunque también vende entradas en taquilla. Además, recuerda que los clientes deben consumir “sentados”. Esta semana, continuará igualmente abriendo el jueves, el viernes y el sábado.
Del mismo modo, Ozone organizó el Jueves Universitario, la Welcome Party Brunch el viernes y el evento We’re back el sábado. Y aunque no hizo oficial su programación para los próximos días, dejó claras sus intenciones: “Hemos vuelto y vamos con todo”.
EL RESTO DE SALAS
La sala Enter hará lo propio los próximos jueves, viernes y sábado. Aunque el local está en venta desde hace meses, sus responsables anunciaron el lanzamiento de la Opening new season, cuyo primer evento se llamará Tontto! y tendrá lugar el jueves.
Además, Canalla también espera regresar muy pronto, aunque aún no ha confirmado la fecha exacta. Fuentes de la empresa señalaron a Navarra Capital que están a la espera de que el Gobierno foral presumiblemente “concrete este jueves una serie de nuevas medidas para el sector, con una mayor flexibilización”. Será entonces cuando tomen la decisión al respecto.
Su último post en redes sociales data del pasado julio, cuando el Ejecutivo navarro lanzó una primera flexibilización para un sector que, sin embargo, consideró inasumibles las condiciones y optó por no abrir en la inmensa mayoría de los casos. “De momento seguimos cerrados. Estamos trabajando para mejorar día a día. Te espera algo nuevo, nuevas experiencias… ¡Queremos veros pronto, os echamos de menos!”, señaló entonces Canalla para publicar acto seguido el comunicado lanzado por la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta, Baile y Discotecas de Navarra (Asbana).
Una de las escasas excepciones que sí optó por retomar la actividad en aquel momento fue la sala Caney. De hecho, el establecimiento ubicado en la calle de Abejeras fue el primer local que dio el paso.
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