viernes, 26 abril 2024

Los motores y grupos electrógenos del Grupo Iryal navegan hasta África y el mar del Norte

La empresa navarra nació hace quince años como distribuidora oficial de Cummins y Perkins, firmas especializadas en la fabricación de motores, grupos electrógenos y recambios. Primero reparaba los propulsores de las grúas instaladas en puertos de Cantabria y País Vasco para, más adelante, hacer lo propio con los motores de los remolcadores y los pesqueros que iban a faenar a Irlanda, Escocia y África. Así se gestó el crecimiento de la compañía, según explica su responsable de Ventas, Salvador Puig, a Navarra Capital.


Pamplona - 2 mayo, 2023 - 06:00

Yemen, Senegal, Angola, Sierra Leona, Cabo Verde, Escocia e Irlanda son los principales mercados donde opera la firma. (Fotos: Maite H. Mateo)

El último hito del Grupo Iryal ha sido la instalación y puesta en marcha de 54 motores en paralelo para una multinacional del sector de las bebidas, afincada en el continente africano: «Iniciamos este proyecto el año pasado. Y cada uno de los motores generan una potencia de 1.000 kVas, que es altísima. Ahora estamos inmersos en otra iniciativa con la que exportaremos dieciséis grupos electrógenos», explica a Navarra Capital Salvador Puig, responsable de Ventas en la compañía.

La andadura de la firma navarra comenzó hace quince años, cuando José Andrés Iriarte y su mujer, Marta Aldaz, se aventuraron a crear su propia empresa. «El grupo asumió la distribución oficial de las firmas Cummins (estadounidense) y Perkins (británica). Ambas son fabricantes de motores, grupos electrógenos y recambios», específica.

El desembarco del grupo en África llegó gracias a su labor de reparación y montaje de motores de grúas, que realizaba en diferentes puertos del norte de la Península. Ese trabajo propició que Iriarte diera el salto a las salas de máquinas de los navíos y remolcadores para reparar sus motores: «Siguiendo a los pesqueros que iban a faenar a las costas de África, el norte de Inglaterra, Escocia e Irlanda para darles servicio, acabamos creando alianzas en esos países. Son viajes largos, allí se conoce a mucha gente y se abren nuevos negocios».

«En los lugares a los que inicialmente llegábamos con los barcos pesqueros, ahora mandamos generadores»

En la actualidad, el Grupo Iryal está presente en los puertos de Pasajes, Bilbao, Santander, Tarragona y Barcelona. «Sobre todo, operamos en Cantabria y País Vasco«, especifica Puig.

Antes de crear la empresa, ubicada en el polígono industrial de Noáin-Esquíroz, Iriarte ya sumaba quince años de experiencia en el sector de los motores diésel. Y, en la actualidad, es la única empresa de la Comarca de Pamplona que repara motores de barco: «Cuando hay una avería, nuestros mecánicos se acercan al navío para arreglarla. Lo suyo es hacerlo in situ porque sacar un motor de un barco es un lío increíble. Pero están muy limitados de espacio y, en ocasiones, no queda más remedio que traerlo y repararlo. Esa es la operativa».

Además de la instalación y reparación de motores diésel industriales, su actividad se enfoca en el mantenimiento, alquiler y reparación de grupos electrógenos. «Estos se instalan por si existe una emergencia en cualquier lugar donde se necesite tensión o luz. De hecho, la normativa establece que es obligatorio tener un grupo por si acaso en cualquier sitio donde concurran más de cien personas», señala el responsable de Ventas.

Salvador Puig detalla que el Grupo Iryal es distribuidor oficial de las firmas Cummins (estadounidense) y Perkins (británica).

Puig detalla que el Grupo Iryal es distribuidor oficial de las firmas Cummins y Perkins.

La agenda de clientes de la compañía es muy variada. Engloba desde grandes firmas hasta empresas de tamaño medio. «En Navarra, por ejemplo, llevamos el mantenimiento de la Clínica Universidad de Navarra, el Servicio Navarro de Salud-Osasunbudea, la Universidad de Navarra, Berlys, Gamesa… Después tenemos industrias de tamaño medio y mucho alquiler», resalta Puig.

NUEVOS HORIZONTES

En estos momentos, el Grupo Iryal, cuya plantilla está formada por diez personas, está poniendo especial énfasis en una línea de negocio concreta: el diseño y ensamblaje de contenedores a medida en Pamplona para después distribuirlos a cualquier rincón del mundo (en el interior viajan sus motores y grupos electrógenos). De hecho, en la puerta de su nave hay uno de gran tamaño, similar al remolque de un tráiler: «Este modelo es el más grande del mercado. El contenedor mide doce metros de largo por 2,35 de alto. Es decir, cuarenta pies», subraya el representante de la firma.

La peculiaridad de los contenedores es que se diseñan a medida, según las necesidades de los clientes: «Este producto ya estaba en el mercado, pero estandarizado. Nosotros establecemos sus medidas bajo pedido». De hecho, pronto incorporarán a un ingeniero para esta labor.

Una vez en destino, los operarios del Grupo Iryal realizan la instalación y la puesta en marcha de los equipos. Desde la empresa, además, ofrecen el servicio de mantenimiento cuando resulta necesario. «En los países africanos es donde más trabajamos. Son una de las zonas con más cortes de energía e, incluso, desabastecimiento. África se está industrializando y el sector está muy dirigido hacia este continente. Pero diría que el mundo entero, en general, se está volcado en emplear este tipo de recursos», desvela el responsable de Ventas.

«En los países africanos es donde más trabajamos. Son una de las zonas con más cortes de energía e, incluso, desabastecimiento»

Los mercados principales de la compañía son Yemen, Senegal, Angola, Sierra Leona, Cabo Verde, EscociaIrlanda… «Donde al inicio llegábamos con los barcos pesqueros, ahora mandamos generadores. Eso ha permitido que la marca Iryal crezca muchísimo, pero todavía hay que hacer muchas cosas para potenciar la actividad», sostiene Puig.

UN SECTOR AFECTADO POR LA COYUNTURA

Otros de los hándicaps a los que se enfrenta el sector son la inflación y la ampliación de los plazos de entrega: «El combustible y los motores se han disparado de precio, al igual que está pasando en otras industrias. El año pasado hubo tres subidas de tarifa y los plazos de entrega también se están alargando. Antes, lo normal eran ocho semanas y, ahora, hay esperas de hasta veinte. Está todo el mundo igual».

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