«En Navarra estamos ‘muy en pañales’ en este sector en comparación con España y el resto del mundo. Aquí, los que nos dedicamos a organizar eventos de eSports somos cuatro y todos nos conocemos», indica Iván Pérez, fundador de la empresa organizadora de eventos Community Sports.
Mientras apura un café, el CEO de esta firma pamplonesa repasa la situación actual de esta industria en la Comunidad foral y habla de la experiencia que ha acumulado con los eventos presenciales organizados en los últimos años. Según sus datos, la facturación de los eSports en la región alcanzó los 150.000 euros en 2019. Cifra que bajó un 80 % en 2020, a consecuencia de la pandemia, y que ha subido un 5 % en este ejercicio con respecto al anterior. «Para ser alguien a nivel estatal, deberíamos ingresar 500.000, ya que en España el sector recoge un beneficio de unos 35 millones por curso», detalla a Capital Sport.
Un sector en el que también detecta una fuga de talentos. «Nada quita para que una persona de Navarra pueda estar jugando para otras ligas europeas o de otros continentes porque hay más dinero», afirma para añadir acto seguido que existen casos reales al respecto.
«Para ser alguien a nivel estatal, Navarra debería ingresar 500.000 euros al año, ya que el sector recoge un beneficio de unos 35 millones en el conjunto de España».
Actualmente, Madrid y Barcelona son las zonas más punteras en este tipo de eventos. En lo que a Navarra se refiere, Pérez constata que todavía resulta complicado ‘vender’ este tipo de ocio y los presupuestos son muy ajustados: «Se pone en valor el impacto generado según las personas que acuden, pero se debería medir más su rentabilidad y retorno. Saben que los videojuegos están en la palestra y que son experiencias muy positivas con las que se crea un gran feeling con las empresas, pero todavía hay dudas».
Este navarro de 37 años empezó a competir en el mundo de los eSports a los 18. Y hace ocho, decidió crear su propia empresa para ayudar a mejorar la calidad de los premios y crear eventos físicos donde reunir a los jugadores. «Me apuntaba a un torneo de tres o cuatro días, ganaba y los premios eran un ratón o una tarjeta gráfica… Después de diez horas entrenando me decepcionaba, no era tan espectacular como lo imaginaba. Considero que es importante poner premios importantes en juego, es el mayor incentivo para participar», aclara.
En Navarra, estas retribuciones rondan los 750 o 1.000 euros cuando se compite por equipos, y los torneos en solitario no superan los 200. El coste medio de la organización de uno de estos encuentros físicos puede oscilar entre los 10.000 y los 12.000 euros para los de mayor tamaño. Y en los ‘eventos de tarde’, como él los llama (los más pequeños), la inversión es de unos 1.000. «Aquí depende del despliegue. En los que tienen mayor magnitud hay youtubers, diferentes animaciones, cosplay, comentaristas, premios… Necesitas un respaldo económico importante».
PROMOTOR DE EVENTOS DE ESPORTS
Desde 2013, Iván organiza una media de dos eventos presenciales al año en Pamplona, con más de 400 personas, y entre diez y doce más pequeños. Para ello, cuenta con un equipo de entre ocho y dieciocho profesionales especializados en este sector: «Por detrás de estos acontecimientos están los patrocinadores, la empresa que cede el escenario y los productos que se emplean. Por ejemplo, Mas Gaming, empresa que vende accesorios para los gamers, nos prestó unos auriculares que quería testar».
El Planetario de Pamplona, la Morea, una sala de cine, la Universidad Pública de Navarra o el Navarra Arena son algunos de los espacios que este joven empresario ha inundado de luces, ordenadores, videoconsolas… «Es un espectáculo de interés para quienes quieren dar visibilidad a un espacio, promocionar una marca o presentar un producto…», defiende.
El también profesor de diseño y desarrollo de videojuegos de la Universidad Pública de Navarra hace hincapié en que el desarrollo presencial de este tipo de competiciones puede ser beneficioso para el marketing de las empresas. Sobre todo para las que quieren dirigirse a las nuevas generaciones, ya que el sector de los eSports está orientado a un público de entre 12 y 28 años principalmente. Una franja de edad, no obstante, que este emprendedor considera muy difícil de captar.
La Morea, Fnac o Caja Rural de Navarra suelen ser «los principales patrocinadores», y League of Legends y el FIFA, los juegos más demandados en Navarra: «En los eventos también hay que pagar un canon a los creadores de los juegos».
Por otra parte, el docente dispone de una asociación sin ánimo de lucro, New Age Learning, con la que se dedica a analizar qué valores sociales y educativos pueden tener los eSports para las nuevas generaciones. «Es mi niña bonita. El Instituto Navarro de Juventud se puso en contacto conmigo y, junto a varias casas de la juventud (Pamplona, Huarte, Villava), realizamos proyectos enfocados hacia qué salidas profesionales tiene este sector para los jóvenes y para acercar eSports y educación».
EL FUTURO
Pérez considera que, en 2022, el sector tendrá un mayor crecimiento y superará los datos previos al Covid-19. También los eventos presenciales cada vez estarán más integrados en nuestra comunidad: «Desde 2019 ya se está apostando por los eSports y, a partir de ahora, va a haber ayudas para montar este tipo de eventos con el fin de que posicionen a Navarra a nivel nacional y en Europa. Sergio Pérez, director general de Acción Exterior en el Gobierno de Navarra, está muy concienciado con esta industria».
Esa nueva tendencia se constató, por ejemplo, el pasado fin de semana, cuando la capital navarra se convirtió en la primera ciudad española en celebrar un torneo presencial, once contra once, de FIFA Clubes Pro. Fue uno de los grandes atractivos del Play Pamplona Game Fest, feria de ocio digital que tuvo lugar en el Navarra Arena y en la que el Ayuntamiento de Pamplona invirtió 50.000 euros.
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