La Dirección General de Industria, Energía y Proyectos Estratégicos S4 realizó a finales del pasado mayo la primera concesión de ayudas al autoconsumo y al almacenamiento con fuentes de energía renovables. En concreto, se distribuyeron 6 millones de euros en ayudas entre las 518 solicitudes admitidas de las 3.765 que se recibieron para esta convocatoria. Cuando todos estos proyectos entren en funcionamiento, desde el Ejecutivo foral confían en que la potencia instalada de autoconsumo eléctrico en la Comunidad foral se incremente en 31 Megavatios (MW).
Uxue Itoiz: «El autoconsumo funciona y tenemos interés en extenderlo al ámbito residencial y, también, al del almacenamiento».
Así lo anunció este martes la directora general de Industria, Energía y Proyectos Estratégicos S4, Uxue Itoiz, en la jornada ‘La hora del autoconsumo’ organizada por BBVA y Navarra Capital.
En dicho foro añadió también que la implantación de este tipo de fuente de energía de origen renovable ha crecido de forma exponencial en la región. En este sentido, resaltó que se ha pasado de los 23 MW instalados en 2020, a los 40 registrados un año después y los 65 actuales.
En esa misma línea, Itoiz detalló que el sector industrial concentra el mayor volumen de potencia instalada en la Comunidad foral (34 MW), seguido del residencial (10 MW). Y la intención del Gobierno de Navarra es seguir profundizando en esas cifras con medidas de eficiencia y aprovechamiento energético, electrificación de procesos, así como fomentando la compra de energía de origen renovable (biogás) o de sistemas de captura de CO2, entre otras. Para ello contempla, igualmente, la agilización de trámites administrativos junto a 40 millones de euros en ayudas para impulsar la transición energética. «El autoconsumo funciona y tenemos interés en extenderlo al ámbito residencial y, también, al del almacenamiento», completó.
Previamente, el director de Pymes en la Dirección Territorial Norte de BBVA, José María Fernández, aseguró que «el autoconsumo ha pasado de ser una posibilidad a convertirse en una necesidad de supervivencia para la empresa». Por ello, hizo un llamamiento a la unidad de empresas, proveedores, administraciones y entidades financieras para lograr su consolidación. «El momento más adecuado para afrontar este tipo de inversión a largo plazo es ahora gracias a las subvenciones europeas, los incentivos fiscales y los plazos de retorno que le rodean», incidió.
José María Fernández (BBVA): «El momento más adecuado para afrontar este tipo de inversión a largo plazo es ahora».
Sobre ese mismo contexto también reflexionó Jesús Asiáin, String Inverter Sales manager Solar PV Systems de Ingeteam. Bajo su punto de vista, las energías renovables se enfrentan a un doble reto. El primero, de carácter tecnológico, tiene que ver con la forma de gestionar la estacionalidad y optimizar los recursos excedentarios. «El desarrollo de las baterías y del almacenamiento serán los factores clave para asegurar un suministro que depende, en gran medida, de factores tan imprevisibles como el viento o la luz solar», señaló.
Por otro lado, según Asiáin, está el tema económico. «Necesitamos modelos innovadores que permitan una mayor optimización y una mejor gestión del negocio». De ahí que, con vistas al futuro, remarcó que «las comunidades energéticas y las baterías se convertirán en las próximas palancas de crecimiento y desarrollo de las energías renovables».
SUMINISTRO A 2-3 CÉNTIMOS
La jornada incluyó una ponencia final a cargo de Luis Torres, Administration manager de MB Solar, quien expuso diversos modelos de éxito en materia de autoconsumo energético. En general, este tipo de instalaciones pueden aportar un ahorro entre el 15 y el 50 % de una factura eléctrica que, actualmente, representa más del 80 % de los costes en los que incurren las industrias. «Algunos de nuestros sistemas están generando electricidad a un coste de entre 3 y 5 céntimos cuando hoy el megavatio hora está por encima de los 200 euros», agregó.
Luis Torres (MB Solar): «Algunos de nuestros sistemas están generando electricidad a un coste de entre 3 y 5 céntimos».
Junto a este primer beneficio, Torres recordó las subvenciones y ayudas que abaratan su instalación. A los Fondos Next Generation EU, que pueden cubrir entre el 15 y el 40 % del precio final, hay que añadir el 25 % de deducción fiscal que aporta Navarra.
«Si sumamos las dos, estamos hablando de entre un 30 y un 50 % del coste de inversión final», subrayó. Todo ello sin olvidar de unos equipos que, gracias a su mejora continua, han reducido a la mitad un retorno que, hasta hace bien poco, se situaba entre los seis o siete años.
Vistas estas cifras, no obstante, Luis Torres recomendó a todas aquellas empresas que estén barajando la posibilidad de cambiarse que piensen que se trata de una inversión «a largo plazo». «Y, sobre todo, que cuenten con un proveedor profesional, que trabaje con materiales de primera calidad y que les garantice un servicio de mantenimiento cercano y adaptado a sus necesidades», finalizó.
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