La Comisión de Régimen Foral del Parlamento de Navarra conoció este viernes las primeras cifras del convenio de colaboración suscrito recientemente por la sociedad pública Sodena con las sociedades Elkargi y Sonagar. Un acuerdo destinado a avalar líneas de financiación en condiciones preferentes a empresas cuya actividad se ha visto mermada por la crisis del coronavirus.
La presidenta foral, María Chivite, fue la encargada de ofrecer los números. Así, hasta el pasado 10 de abril, Elkargi y Sonagar habían recibido 582 solicitudes, por un importe total de 123 millones de euros. De esa cantidad, se han aprobado ya 142 operaciones, que suponen un total de 29,45 millones, mientras que están en estudio 93,55 millones. «Veremos hasta dónde podemos llegar en la aprobación de las que quedan», indicó Chivite.
Hasta el pasado 10 de abril, Elkargi y Sonagar habían recibido 582 solicitudes de información, por un importe total de 123 millones de euros.
Dichas líneas de financiación forman parte del paquete de medidas que el Gobierno de Navarra aprobó el pasado 18 de marzo.
Así, la Administración estableció un fondo extraordinario de 100 millones de euros, destinados a financiar acciones de protección social y a dotar de liquidez suficiente al tejido productivo de la región. Y se incrementaron las partidas destinadas a la concesión de avales hasta 40 millones (frente a los 30 previstos en un primer momento) y créditos hasta los 30 millones (frente a los 15 planificados). También, carencias de hasta un año por importe de 50 millones.
EL CONVENIO CON ELKARGI Y SONAGAR
En el caso concreto de la sociedad pública Sodena, adscrita al Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial, ese paquete de medidas incluyó incrementar los fondos destinados a préstamos hasta los 15 millones de euros.
Las empresas pueden beneficiarse de avales para operaciones de hasta 1 millón de euros, concedidos a Euríbor más 0,5 % y con el 100 % del riesgo cubierto.
Además, se establecieron nuevos convenios de colaboración con Elkargi y Sonagar para facilitar a las empresas liquidez a través del acceso a nuevas líneas de financiación por valor de 100 millones de euros. De esta forma, y en virtud de dichos acuerdos, las empresas pueden beneficiarse de avales para operaciones de hasta un millón de euros, concedidos a Euríbor más 0,5 % y con una comisión de apertura de aval del 0,25 %. El 100 % del riesgo de la operación queda cubierto, ya que la propia Sodena asume hasta el 20 % de las contrapartidas que se suelen exigir, mientras que el 80 % restante corre a cargo de Elkargi y Sonagar, junto a la sociedad de garantía estatal, CERSA.
El convenio recogía, a su vez, carencias para aquellas operaciones suscritas por empresas en virtud del convenio sellado por estas mismas entidades en 2016. En este apartado, se han aprobado 66 operaciones, por un período de entre seis mees y un año y un importe total de 15 millones de euros.
EL PLAN PARA LA RECONSTRUCCIÓN
Así mismo, la presidenta anunció que el Gobierno foral va a impulsar un plan de reactivación y reconstrucción económica y social. El documento se dará a conocer “cuando esté más avanzado” y será elaborado por un grupo de estrategia interdepartamental, «con la reordenación de los recursos actuales propios y las ayudas estatales y europeas». Al mismo tiempo, se abrirá «un proceso de diálogo» con los agentes económicos y sociales para “contar con la aportación de la sociedad navarra”.
La previsión que maneja el Ejecutivo foral es que pueda aprobarse en junio, «cuando haya pasado el pico de la crisis sanitaria y se cuente con un marco de certidumbre económica y social». Una vez ultimado, se enviará al Parlamento para su debate y votación.
Chivite anunció la elaboración de un plan para la reconstrucción horas después de que los agentes económicos y sociales, precisamente, reclamaran esta medida en el Consejo del Diálogo Social.
Chivite dio a conocer esta iniciativa horas después de que los agentes económicos y sociales, precisamente, reclamaran a primera hora de la mañana un plan económico «de choque» en la Comisión Permanente del Consejo de Diálogo Social (la sesión parlamentaria tuvo lugar a mediodía). De hecho, así lo denominaron tanto en la CEN como en CCOO, según explicaron desde ambas organizaciones a este medio.
Pero la presidenta no hizo ninguna alusión a la conversación mantenida en el seno del Consejo de Diálogo Social, donde se gestó la propuesta. Un encuentro virtual en el que participaron representantes del Ejecutivo navarro como el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Manu Ayerdi; el secretario general de la CEN, Carlos Fernández Valdivielso; el secretario general de CCOO en Navarra, Chechu Rodríguez; y el de UGT, Jesús Santos.
Según la CEN, el plan debería negociarse «en el órgano legitimado por ley, que es el Consejo del Diálogo Social».
Además, habrá que ver finalmente cómo se articula la elaboración del documento, porque fuentes oficiales de la CEN reivindicaron la necesidad de que el plan, que a juicio de la patronal tendría que incluir «medidas urgentes y a largo plazo», debería negociarse «en el órgano legitimado por ley, que es el Consejo del Diálogo Social».
«El plan tiene que activarse entre todos para abordar lo que está crisis va a dejar por el camino. El día después puede ser peor aún de lo que estamos viendo hoy en el ámbito laboral. Habrá empresas que no podrán retomar su actividad y, por tanto, podemos encontrarnos con que muchos ERTE se conviertan en ERE o en cierres de empresas», apostilló Rodríguez, partidario también de que el Consejo de Diálogo Social sea el organismo en el que se construya el documento y que calificó la sesión como «una toma de contacto».
Chechu Rodríguez (CCOO): «Me parece bien que la presidenta escuche y que nuestra reflexión le lleve a hacer el planteamiento público. Pero podría haber dicho que el Gobierno foral está hablando con los agentes económicos y sociales…».
En este sentido, el secretario general de CCOO recordó que el Consejo Navarro del Diálogo Social ya estaba trabajando en un plan de empleo. Pero esta crisis va a propiciar «un cambio tan radical» en el mercado laboral que no tenía sentido seguir por esa senda si no se da forma antes al plan de reconstrucción económica.
«Me parece bien que la presidenta escuche y que nuestra reflexión le lleve a hacer el planteamiento público. Otra cosa es que podría haber dicho que el Gobierno foral está hablando con los agentes económicos y sociales…», agregó para rematar que los agentes pidieron, durante la comisión, que se convoque al Consejo de la forma «más urgente» posible.
GASTO PÚBLICO
Chivite también precisó que el gasto público generado por la crisis del Covid-19 se eleva ya hasta los 109 millones de euros, a los que se suma la partida prevista para ayudar a los autónomos, tal y como se aprobó este miércoles.
Sin embargo, admitió que aún se desconoce cuándo podrá operar nuevamente el sector turístico y en qué condiciones lo hará. “No sabemos cómo va a ser el futuro del turismo en España. Pero estamos trabajando en algunas medidas para apoyarlo, también en la comunicación de sus fortalezas”, señaló.
LOS ERTE
Desde el pasado 7 de abril, cuando la cifra ascendía a 6.200, se han presentado 437 nuevos Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE). En concreto, la cifra total se eleva ya a 6.637, que afectan a 41.495 trabajadores. Esa fue la cifra actualizada que facilitó Chivite en la comisión de este viernes.
A este respecto, el Ejecutivo foral ha pedido a Madrid que, en el sector cultural, las medidas fiscales y laborales como los ERTE, las centradas en dar liquidez y las prestaciones por desempleo se prolonguen durante más tiempo.
VIVIENDA
Hasta ahora se han registrado también unas 150 peticiones de ayudas para ampliaciones del programa EmanZipa y el Programa de Deducciones para Acceso a Vivienda (DAVID): «Es verdad que son pocas porque apenas han comenzado a conocerse y porque las personas afectadas por la merma de ingresos por el Covid-19 empezarán a notarse ahora».
Por el momento, el Gobierno navarro no sabe cuántas personas solicitarán las condonaciones o moratorias a Nasuvinsa, ya que el plazo para tramitarlas estará abierto hasta el 2 de mayo. Y en el caso de las promotoras privadas, son ellas “las que pactan con sus inquilinos la aplicación del real decreto”.
LAS REACCIONES
Como ya hiciera en la entrevista publicada por NavarraCapital.es este jueves, Javier Esparza (Navarra Suma) censuró la actitud de María Chivite y acusó al Gobierno foral de estar «dando bandazos». «Observamos un Ejecutivo descoordinado, que ha proporcionado información errónea, que no da mensajes claros ni ofrece confianza».
El portavoz del grupo mayoritario de la Cámara insistió en que «hay que dar confianza, trasladar certezas y seguridad» a la ciudadanía y criticó que «no se actúa con anticipación» ni se trabaja con «ningún plan».
Frente a estas palabras, Uxue Barkos (Geroa Bai) dio las gracias al equipo de Gobierno ante «las apocalipsis de algunos» y mostró su satisfacción por la «respuesta de las medidas puestas en práctica». Mientras que Bakartxo Ruiz (EH Bildu) recordó que el cese de la actividad laboral tenía por objetivo «ganar tiempo» y, sin embargo, ella no tiene «nada claro que haya servido para ese fin».
Como era de esperar, Ainhoa Aznárez (Podemos-Ahal Dugu) se alineó con el Ejecutivo navarro y remarcó que es «hora de arrimar el hombro» para que «nadie se quede atrás en esta crisis como ocurrió en 2008»: «Hemos construido un escudo social, pero hay sectores ciudadanos que no tienen esa protección para vivir en una condición digna. Hay que poner nuestro empeño en esa gente».
Y, finalmente, Marisa de Simón (Izquierda-Ezkerra) se mostró preocupada por «cómo se va a salir de esta crisis». A su juicio, debe llevarse a cabo «una salida social y justa», ya que «se ha puesto en evidencia el fracaso del sistema capitalista y la caducidad del modelo de país construido en España en las últimas décadas».
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