Duro revés para el tejido empresarial de Sakana. Finalmente, Sunsundegui no fabricará los modelos 9700 y 9900 de Volvo Buses. El proyecto, anunciado en mayo de 2023, se antojaba estratégico para la comarca y contemplaba la creación de entre 400 y 500 puestos de trabajo. Pero no saldrá adelante debido, principalmente, a que requería inversiones extra inasumibles por la firma alsasuarra.
“La situación financiera de Sunsundegui continúa siendo muy delicada. Por eso, ha mantenido conversaciones con Volvo para suspender la producción de los modelos 9700 y 9900, ya que conlleva una necesidad de inversión considerable. Y, en vista de esta situación financiera, se cree más oportuno suspender la fabricación de los modelos”, afirmó este jueves el consejero de Industria y de Transición Ecológica y Digital Empresarial del Gobierno de Navarra, Mikel Irujo. “Desde Sunsundegui nos han comunicado que Volvo mantiene su relación comercial y el compromiso de aumentar la carga de trabajo, lo que garantiza la viabilidad de la empresa”, agregó Irujo.
Mikel Irujo: “Desde Sunsundegui nos han comunicado que Volvo mantiene su relación comercial y el compromiso de aumentar la carga de trabajo”
La compañía navarra ya estaba trabajando en el carrozado de estos vehículos eléctricos, cuyo lanzamiento al mercado se había planificado para 2025. Todo ello después de que el Gobierno de Navarra y el Parlamento foral aprobaran la concesión de dos préstamos a la firma, a través de Sodena, por un importe máximo de 4 millones de euros en diciembre de 2023 y de 6 millones el pasado mes de abril.
La idea era que la empresa alsasuarra fuera la responsable de toda la ingeniería de los modelos 9700 y 9900 y de sus variaciones en el futuro. Así, su objetivo se centraba en producir un total de 783 autobuses al año, facturar 140 millones de euros por ejercicio y contar con una plantilla de hasta 720 empleados.
Sunsundegui: “La necesidad de inversiones adicionales, incluidos tiempo y recursos, es significativamente mayor de lo previsto”
A pesar del revés sufrido y en línea con uno de los mensajes transmitidos por Irujo, Sunsundegui quiso destacar en un comunicado que “continuará la cooperación en la fabricación de autocares con chasis Volvo y carrocería” de la firma navarra. También justificó la decisión de paralizar el acuerdo para los vehículos de nueva generación.
“Volvo sigue siendo nuestro principal cliente y colaborador, y ambas partes estamos comprometidas en mantener y fortalecer esta relación a largo plazo. Algo de lo que, repetimos, nos alegramos. Respecto a los buses de última generación, esta decisión se ha tomado tras una evaluación conjunta y detallada de las circunstancias actuales y las necesidades estratégicas, que han concluido que, a pesar de los esfuerzos de ambas partes, la transferencia de tecnología ha demostrado ser demasiado compleja. Además, la necesidad de inversiones adicionales, incluidos tiempo y recursos, es significativamente mayor de lo previsto inicialmente”, argumentó la compañía.
Sunsundegui, que “ya se ha reunido con el comité de empresa”, quiso trasladar “un mensaje de confianza a la plantilla (compuesta actualmente por 300 personas), inversores, proveedores y clientes”: “Contamos con una cartera de trabajo diversificada, que nos permite continuar ofreciendo nuestros productos y servicios de la más alta calidad a nuestros clientes, así como mantener la carga de trabajo actual en un buen nivel”.
FORMACIÓN Y CONTRATACIONES
En virtud de este acuerdo fallido, Sunsundegui ya había empezado a formar y a contratar a nuevos trabajadores para llevar el proyecto a buen puerto. De hecho, cientos de personas se estaban preparando en distintos ámbitos como electricidad, pintura, soldadura y montaje a través del Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL).
Desde que se hizo público el acuerdo, se sucedieron varias visitas institucionales a la factoría sakanesa, a las que acudieron representantes de las dos empresas y del propio Gobierno foral. En una de ellas, la presidenta navarra, María Chivite, definió la alianza como una “historia de éxito fruto de la colaboración público-privada”, al mismo tiempo que destacó “el proceso de formación y contratación de la fuerza laboral necesaria”.