A pesar de la polémica que envuelve a cada uno de sus intentos por incrementar el número de vacas de sus explotaciones, Valle de Odieta sigue trazando nuevos planes de crecimiento en Caparroso. De hecho, la firma navarra ha solicitado formalmente al Gobierno foral, a través del Servicio de Economía Circular y Cambio Climático, la modificación de la Autorización Ambiental Integrada (AAI) en lo referente a la “capacidad de ganado de la explotación”. El expediente comenzó a tramitarse el pasado 2 de diciembre, 25 días antes del real decreto aprobado por el Consejo de Ministros sobre normas básicas para las granjas bovinas.
En el documento, la empresa parte de la premisa de que posee amparo legal para pasar de 3.450 cabezas a 7.200 adultas y 600 novillas, tal y como demandó en 2018. Entonces, el Ejecutivo foral le denegó la modificación sustancial de este tipo de autorización ambiental para acometer la ampliación. Pero, a finales de 2020, el Tribunal Superior de Justicia de Navarra (TSJN) estimó parcialmente un recurso contencioso-administrativo interpuesto por la firma. Además de anular la resolución del Gobierno foral, el fallo reconoció el derecho de la compañía a recibir la autorización correspondiente y el paso a régimen termófilo de la planta de biometanización.
La nueva solicitud de Valle de Odieta proyecta otro aumento del número de vacas en la localidad navarra. Por un lado, sitúa la capacidad actual en 7.900 unidades de ganado mayor (UGM), de las cuales 7.200 son reproductoras; 280, terneras con menos de un año; y 420, novillas. Y, según pudo saber Navarra Capital, cifra en 9.678 la nueva capacidad que desea tener (7.900 reproductoras, 868 terneras de menos de un año y 910 novillas). El crecimiento, por tanto, es del 22,5 % (la petición va acompañada de un justificante de solicitud de compatibilidad urbanística dirigida al Ayuntamiento de Caparroso y de un estudio de impacto ambiental).
Fuentes oficiales de la empresa señalaron que el objetivo es “adecuar el número de animales a la capacidad productiva actual de las instalaciones” de Caparroso
Tras conocer los datos, este medio contactó con la empresa para recabar su valoración al respecto. Pero, oficialmente, fuentes de la compañía se limitaron a señalar que el proyecto se llevaría a cabo “sin necesidad de obras ni ampliación de instalación alguna”.
Así, el objetivo pasaría por “adecuar el número de animales a la capacidad productiva actual de las instalaciones” de Caparroso. “Valle de Odieta está analizando, junto a sus asesores legales, las vías más adecuadas para defender sus derechos respecto a sus proyectos de vaquerías, sobre la base de la legislación española y comunitaria”, concluyeron. Al mismo tiempo, añade la solicitud, la empresa desea “ajustar el ganado de reposición para un óptimo manejo del mismo”.
LA NUEVA NORMATIVA
El pasado mes de mayo, el Parlamento de Navarra aprobó una ley foral por la que se modificó, a su vez, la Ley Foral 11/2000, de 16 de noviembre, de Sanidad Animal de Navarra. El nuevo texto tenía por objeto establecer una moratoria para que, mientras se tramita un nuevo proyecto de ley de Sanidad Animal en Navarra, “no se admitan solicitudes ni se concedan autorizaciones” para la instalación de explotaciones ganaderas de vacuno con una capacidad superior a las 1.250 UGM.
De la misma forma, se busca impedir durante ese tiempo las ampliaciones que conduzcan a una explotación resultante mayor de las 1.250 cabezas. Su vigencia está prevista “hasta el 30 de mayo de 2023”, con carácter supletorio en relación a la normativa básica estatal, “que primará en el supuesto de que se establezca una nueva capacidad siempre que sea menor”.
Pero el pasado 2 de diciembre, Valle de Odieta comenzó a tramitar su nueva solicitud, apenas unas semanas antes de que el Consejo de Ministros aprobase el Real Decreto 1053/2022, de 27 de diciembre, por el que se establecen normas básicas de ordenación de las granjas bovinas.
En su articulado, esta normativa señala que “las explotaciones en funcionamiento, cuya capacidad productiva antes de la entrada en vigor del real decreto supere la máxima establecida en el artículo 1.2 (850 UGM), podrán mantener dicha capacidad, pero no podrán en ningún caso ampliarla”. La cantidad fijada entonces a nivel nacional es inferior en 400 cabezas a la moratoria aprobada por la Cámara foral.
Greenpeace España, que mantiene un enconado enfrentamiento con Valle de Odieta, celebró la noticia porque, desde su punto de vista, puede poner freno a la implantación de “macrogranjas”. Y, de forma más específica, se refirió a las instalaciones proyectadas por la propia empresa navarra en Noviercas (Soria), “que iban a explotar 23.250 animales, más de veinte veces lo que establece el real decreto”. “Hoy es un gran día. Por fin, el faraónico proyecto de macrogranja que Valle de Odieta quería construir en Noviercas debe ser desestimado definitivamente”, declaró Luís Ferreirim, responsable de Agricultura en esta organización.
Fundada en 1950, Valle de Odieta es una cooperativa familiar de ganaderos que, además, es socia de HTN Biogás, sociedad creada en 2008 y especializada en la promoción, construcción y explotación de plantas de biometanización. En marzo de 2022, ambas firmas anunciaron la instalación de una depuradora en la explotación de Caparroso, con una inversión de 6 millones de euros.
Entra aquí para leer más sobre el sector agroalimentario de Navarra.