sábado, 4 mayo 2024

Héctor Barbarin (CNTA): «Esperamos sumar 300 empresas socias más para 2030»

En su primera entrevista tras la integración de CNTA y FUDin, el director general del nuevo centro, que actualmente cuenta con 500 empresas socias, detalla a Navarra Capital la hoja de ruta de la organización para el próximo lustro. Por un lado, los 30 millones que prevén invertirse hasta 2030 tendrán como foco principal dar un salto en el escalado preindustrial, sobre todo en las líneas de fermentación, texturización de proteínas y seguridad alimentaria. Así mismo, el objetivo es que la plantilla, formada por 250 personas, crezca en otras cincuenta.


San Adrián - 24 abril, 2024 - 21:01

En esta entrevista, Héctor Barbarin desglosa la hoja de ruta de CNTA hasta 2030. (Foto: Sergio Martín)

El Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA) y el centro riojano FUDin anunciaron su integración en septiembre de 2023. Una propuesta que fue ratificada por sus Consejos Rectores tres meses después. Para entonces, Héctor Barbarin llevaba un año y medio trabajando «de manera discreta» en este proyecto de la mano de su homólogo riojano, Clemente Bea, y algunas empresas socias de ambos centros. Su labor desembocó en la creación del centro tecnológico agroalimentario más grande de España, un logro de «gran complejidad» al ser el primer caso en el que dos entidades vinculadas a dos comunidades autónomas distintas se fusionan.

El estudio preliminar elaborado por las dos organizaciones señala que, en 2030, el nuevo centro tecnológico podría llegar a los 30 millones de euros en ingresos y emplear a 300 profesionales de alta cualificación. Al mismo tiempo, se plantea llevar a cabo una importante inversión, cifrada igualmente en torno a 30 millones y centrada en el talento y el equipamiento tecnológico. En su primera entrevista tras la puesta en marcha de este ambicioso proyecto, Barbarin, director general del nuevo centro tecnológico, detalla a Navarra Capital la hoja de ruta que guiará en el siguiente lustro la actividad de la organización, cuyo objetivo es expandir su liderazgo por toda la geografía española. Lo hace desde su despacho de CNTA, ubicado en San Adrián, donde atesora pequeñas joyas de coleccionista como dos balones antiguos de fútbol y pósteres de The Beatles Lenny Kravitz.

«Está claro que las empresas deben crecer, pero los centros de investigación también tenemos que ganar masa crítica si queremos responder a los retos actuales»

Ha aparecido ya dos veces en la lista de los navarros y navarras más influyentes en el ámbito profesional, elaborada por este medio. En 2022, cuando CNTA abrió su sede de Madrid, y en 2024, después de anunciarse la integración del centro tecnológico con FUDin. Se trata de una nueva era… ¿Cómo ha afrontado personalmente este proceso?
Ha sido un proyecto en el que me he involucrado mucho a nivel personal. Es una iniciativa muy compleja, porque es el primer caso en España de centros tecnológicos de comunidades autónomas diferentes que se integran. Eso implica una dificultad intrínseca, porque aunque seamos organizaciones privadas, el vínculo que tenemos con las administraciones regionales siempre es muy estrecho. Estamos teniendo un trimestre bastante intenso en cuanto a reuniones institucionales y la verdad es que estoy satisfecho de cómo están resultando.

CNTA y FUDin ratificaron a finales de 2023 la propuesta de integración en sus respectivas asambleas extraordinarias y se constituyó el nuevo Consejo Rector que, además de contar con presencia institucional, integra a trece empresas con presencia en La Rioja y Navarra. ¿Responde la operación a una demanda del mercado? ¿Qué otros factores estimularon esa decisión?
No podemos vivir ajenos a una realidad: el tamaño es cada vez más importante a la hora de competir. Está claro que las empresas deben crecer, pero los centros de investigación también tenemos que ganar masa crítica si queremos responder a los retos actuales y futuros del sector a nivel nacional e internacional. En ese sentido, tener una multitud de pequeños centros repartidos de manera regional es poco eficiente, porque al final no se especializan de manera óptima.

¿Cómo se está viviendo este cambio a nivel interno? ¿Cuáles son los logros que ya se han obtenido y los principales desafíos?
El equipo ha entendido de manera muy rápida la integración. No cabe duda de que hay retos en cuanto a las expectativas individuales, así como la dificultad de operar en sedes con una cierta distancia geográfica. Pero siempre intento trasladar que contamos con todas las personas de ambos centros para este proyecto. Es una iniciativa con vocación de liderazgo nacional, con lo cual va a haber grandes oportunidades para todos los profesionales.

«En breve se abrirá la segunda convocatoria del PERTE Agroalimentario, y los proyectos que estén preparados para ser presentados tendrán muchas más posibilidades de éxito»

Porque el proceso de integración va a durar aún unos cuantos meses…
Venimos con viento a favor, pero entendemos que todavía va a haber bastantes ineficiencias vinculadas a la integración en este primer año. Sin embargo, seremos capaces de resolverlas en 2024. También abordaremos una reflexión conjunta para dotar de un mayor impulso a nuestro crecimiento a partir de 2025, porque aspiramos no solo a dar servicio a nuestras empresas más cercanas, sino a extender nuestro trabajo a nivel nacional.

Entre sus objetivos para 2030, contemplan crecer en el número de empresas socias.
Ya tenemos 500 socias y esperamos crecer en 300 más para ese año. Pero este proceso de reflexión estratégico nos ha llevado a enfocarnos no tanto en las cifras -aunque sí creceremos en número- como en hacerlo en nuestra relación con las empresas con las que ya trabajamos. Es decir, queremos que las empresas vinculadas a CNTA y a FUDin tengan con nosotros una carga de actividad e innovación potente. Nuestro foco será principalmente el mercado nacional, donde vemos gran potencial de crecimiento.

Precisamente, CNTA ya coordina el proyecto nacional Spain Food Valley, en el que participan diecisiete empresas y que inició su actividad con la primera tanda de ayudas recibidas en septiembre del año pasado…
Ahora, estamos todavía en la primera mitad del ciclo de este gran proyecto, con lo cual los primeros resultados se verán más a partir de 2025. Como todos sabemos, el primer PERTE Agroalimentario, del que recibió financiación esta iniciativa, tuvo muchas dificultades administrativas. Había muchos desincentivos para la participación de las empresas, por lo que no se llegó a cubrir todo el presupuesto ofrecido. En breve se abrirá la segunda convocatoria de este PERTE y tengo que trasladar un mensaje de urgencia a las empresas: los proyectos que estén preparados para ser presentados tendrán muchas más posibilidades de éxito y cuentan con CNTA como una vía privilegiada para ello. Muchas que quizás no encontraron su hueco en el primero por temas de plazos o garantías podrán rescatar sus iniciativas y presentarlas a la segunda convocatoria, que ahora se centrará en proyectos individuales y ya no colectivos.

«Una de las líneas nuevas que seguramente impulsaremos es la investigación sobre el uso de tecnología en la lucha contra el fraude alimentario»

A partir de la integración, CNTA potenciará las líneas de innovación en fermentación, proteínas alternativas, texturización y conservación de los alimentos, así como la calidad y seguridad alimentaria 4.0. ¿Pondrán en marcha alguna línea nueva?
Una que seguramente impulsaremos es la investigación sobre el uso de tecnología en la lucha contra el fraude alimentario.

Este tema ha centrado muchas de las discusiones alrededor de las recientes protestas en el campo. ¿Cómo las han vivido desde CNTA y sus empresas socias?
Cuando hay protestas, siempre hay incomodidades. Pero no puedo más que trasladar todo mi apoyo y mi empatía hacia el sector primario. En España y Europa corremos un grave riesgo si abandonamos al campo, porque en ello nos jugamos nuestra soberanía alimentaria y nuestra calidad de vida. Tenemos que buscar la colaboración del sector primario, la industria y la distribución para seguir disfrutando una alimentación accesible, segura y saludable. A mí personalmente me subleva que se busque el titular para enfrentar permanentemente a los eslabones de la cadena entre sí, no conozco ningún otro sector al que le afecte este problema. Por otro lado, cada uno de nosotros tenemos que ser muy conscientes de las consecuencias que conlleva nuestro consumo.

FUDin, que participa en catorce proyectos europeos, es el décimo centro tecnológico del país que más financiación recibió del programa Horizon Europe entre 2021 y 2023. De cara al futuro, ¿qué objetivos se han puesto sobre la mesa en cuanto a la captación de ayudas europeas y a la actividad internacional?
FUDin traía un posicionamiento muy bueno en cuanto a la participación en proyectos europeos, incluso superior al de CNTA. Por lo tanto, la unión de los dos va a generar un efecto multiplicador. Por ejemplo, presentamos en febrero diez nuevas propuestas a una convocatoria europea y tenemos varios proyectos más encima de la mesa tremendamente interesantes, de los cuales todavía no puedo hablar. Pero sí puedo adelantar que vamos a poner las bases para que el sector agroalimentario del futuro tenga los mimbres para instalarse en el valle del Ebro y ser competitivo. Eso va a ser un factor de atracción para iniciativas transformadoras y disruptivas.

«En España y Europa corremos un grave riesgo si abandonamos al campo, porque en ello nos jugamos nuestra soberanía alimentaria y nuestra calidad de vida»

Han anunciado inversiones por valor de 30 millones hasta 2030, sobre todo en talento e infraestructuras. ¿Cuántos puestos de trabajo prevén sumar a los actuales y cuáles serán las principales iniciativas en las que se materializarán esas inversiones?
Estamos en plantilla 250 personas y prevemos crecer en otras cincuenta. Por otro lado, nuestra obsesión es y será siempre la transferencia de tecnología, desde el origen de las ideas hasta la ejecución de los proyectos. Por eso, el foco de nuestras inversiones en los años que vienen es dar un salto en cuanto a las posibilidades de escalado preindustrial, sobre todo en las líneas de fermentación, texturización de proteínas y seguridad alimentaria. Un ejemplo de esto es el Eatex Food Innovation Hub, creado dentro del programa nacional Agroalnext que lideramos desde CNTA. Ahí, por ejemplo, trabajamos en retos industriales que se traducen en transferencia si se resuelven. Por otro lado, hemos identificado más de 80 propiedades intelectuales en el SINAI y hemos preseleccionado doce con mucho potencial de mercado para impulsarlas.

APOYO AL SECTOR ‘FOODTECH’

Otro gran foco de interés para la nueva entidad es el apoyo al sector foodtech, cuyas empresas se han asociado para darle un nuevo impulso. A su juicio, ¿cuáles son los principales retos a los que se enfrenta este tejido empresarial?
Creo que hay dos grandes retos. En primer lugar, muchas startups tienen que dar el salto a la consolidación, es decir, les hace falta empezar a ganar volumen y tamaño. Por otro lado, en Europa tenemos que ser bastante más ágiles con los avances regulatorios. En este último punto, otros mercados como SingapurEstados Unidos Israel se proyectan como grandes actores y, si no nos damos prisa, aquellos proyectos realmente transformadores que nazcan aquí buscarán otros sitios en los que desarrollarse. Para conseguirlo, por supuesto, necesitamos la complicidad de las administraciones regionales, en este caso tanto de Navarra y La Rioja como la Administración nacional.

«Vamos a poner las bases para que el sector agroalimentario del futuro se instale en el valle del Ebro. Eso va a ser un factor de atracción para iniciativas transformadoras y disruptivas»

El apoyo de CNTA al sector se ha traducido, por ejemplo, en tres ediciones del programa de aceleración Food(Tech)2 Challengers. ¿Contemplan nuevas medidas para ayudar a estas empresas?
Acabamos de lanzar la cuarta edición del programa, que ya captado sesenta solicitudes. En esta ocasión, conllevará importantes novedades como la creación de un club que integre a todas las startups con las que venimos colaborando del ecosistema foodtech. Así mismo, pondremos en marcha una nueva línea, Venture Client, a través de la cual pretendemos unir a grandes corporaciones con empresas emergentes para que estas últimas tengan más posibilidades de llegar al mercado.


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